Anabel Pantoja lleva apenas unos días en la casa de 'Solo/Sola', pero parece que ha pasado ya un mes. De hecho, la colaboradora de 'Sálvame' no duda en preguntar por cosas del exterior cuando tiene alguna conexión con su programa. Esto es lo que pasaba este pasado miércoles, cuando Jorge Javier Vázquez le preguntaba desde el plató de su programa cómo estaba.
La sobrina de Isabel Pantoja le decía que estaba bien, que estaba preparando una ensaladilla rusa. Acto seguido, le volvía a preguntar si fuera estaba todo bien, a lo que el presentador le contestaba: "Todo bien Anabel. A las 38 horas que llevas ahí, que han pasado dos horas desde que hemos hablado contigo la última vez, todo está bien", declaraba.Sin embargo, Jorge Javier Vázquez quiso hacerle una broma que no sentó nada bien a Anabel: "Bueno, hay una cosa del negro (refiriéndose a su novio, Omar Sánchez), que no sé si deberías saber...", le decía el presentador. A Anabel Pantoja se le cambió la cara de momento.
Así recibía Anabel Pantoja las palabras de Jorge Javier Vázquez
"¿El qué?", le preguntó Anabel mientras se sentaba en el sofá para intentar digerir lo que Jorge Javier le iba a decir. "Pero está por confirmar", decía por detrás Kiko Matamoros. La colaboradora de 'Sálvame', desde su encierro, insistía al presentador para que le contara qué había pasado."¡Que me salto la verja!", declaraba Anabel por el miedo, ya que no sabía qué había podido pasar. La broma no quedaba ahí, ya que a Jorge Javier se unió Kiko Hernández, que le decía: "Le han pillado al salir de casa con cámara oculta y habla de tu padre, de tu madre y de la japonesa".Anabel Pantoja decía que si Omar había dicho algo, era bueno. Por las palabras de ella podemos entender que la relación que mantiene su prometido con su padre y la pareja de este es buena. Sin embargo, sus compañeros seguían echando más leña al fuego y le decían que no. Poco después, dejaban la conexión con la casa de 'Sola/Solo', lo que preocupaba aún más a Anabel.
No podía parar de pensar en lo que podría haber dicho Omar
Anabel, muy afectada, se iba al frigorífico para beber agua. Estaba pasando un mal rato y era evidente por su rostro. No pudo parar de llorar. Era tal la preocupación de Anabel que Jorge Javier le dijo a Belén que le llevara su merienda favorita para tranquilizarla y hablar un poco con ella.
Un bocadillo de atún con queso y mayonesa. La 'princesa del pueblo' se la llevó hasta su piso y se la dio por la ventana. Fue el momento perfecta para hablar y así consolar a su amiga. Belén no dudó en consolarla e intentó tranquilizarla mientras le daba mensajes para todos los suyos.