La última gala de 'GH Dúo: Límite 48 horas' pasará a la historia por ser aquella en la que Kiko Rivera se atrevió a confesar delante de una cámara uno de sus secretos mejor guardados: el hijo de Isabel Pantoja fue adicto a las drogas durante un periodo de tiempo. Con la ayuda de su mujer, Irene Rosales y de su madre, el Dj consiguió dejar una espiral muy peligrosa y que le costó muy caro. 'La curva de la vida' sirvió para vivir un alegato de sinceridad poco antes visto.
Kiko Rivera no se arruga y le cuenta a toda España su problema con las drogas
"Lo voy a decir aquí por primera vez. En muchos momentos de mi vida, en gran parte de ahí viene mi depresión, tuve adicción a las drogas".
Irene Rosales, la clave de la recuperación
Pero gracias a mi mujer, a mi madre y a mis amigos de verdad, salí de eso y quería decirle a la gente que se pude salir. Que eso es algo malo".
Le llevó por el camino correcto
"Fue mi mujer gracias a la que aprendí a disfrutar de la vida y la que se puso firme y me enderezó".
Kiko ya no consume ninguna droga
"Hace un año y medio que soy una persona limpia. Me costó lo más grande. Hoy en día sigo con mi tratamiento y haciéndome las pruebas para que mi familia pueda comprobar que sigo cumpliendo con lo que debo de hacer".
Las tres drogas que a punto estuvieron de costarle caro
"Estuve enganchado a la cocaína, al hachís y a la marihuana, drogas que consumía todos los días".
Crisis personal
Eso repercutió en una fuerte crisis que se tradujo en diferentes síntomas: "Lo pasé mal, con temblores, sudores, mal humor... y a eso únele que perdí casi 50 kilos en ocho meses".
El peor momento
Su momento más duro fue a la hora de comunicarle a Pantoja su problema: "Decírselo a mi madre fue lo más duro".
Un ejemplo a seguir
Por último lanzó un mensaje de apoyo a todos aquellos que quieran dejar estas sustancias tóxicas: "se puede salir, se puede".
Una nueva vida
Kiko logró salir de un túnel del que no todos salen y por eso no pierde la oportunidad de dar las gracias a su mujer y madre: "Se lo agradeceré eternamente a las dos, hasta el día en que me muera. Me han hecho ver la vida de otra manera".
Su familia estaba en juego y por eso supo parar a tiempo
El mundo de la noche a punto estuvo de llevarle por el camino de la amargura
La muerte de Avicii le tocó
Así lo confesó Anabel: "Kiko me dijo un día que se sentía identificado con Avicii, el disyóquey que se murió. Solo le faltaba ponerle nombre a lo que le pasaba".
Ahora está centrado en su trabajo como DJ y sabe lo que es bueno y lo que no
Aspira a hacer un gran papel con su mujer en GH DÚO