El colaborador ha confirmado que está distanciado de su hija: "Me da igual, no voy a cede a imposiciones".
Un día después de que Makoke se abriera en canal en 'La escalera de las emociones' de 'Viva la vida' y desvelara la decepción que siente con Kiko Matamoros con su faceta de padre, el colaborador de 'Sálvame' ha seguido sus pasos y ha explicado cómo se siente. El tertuliano ha asegurado que la gran mentira de su vida ha sido engañarse a sí mismo y que jamás pensó que iba a acabar como "un monigote televisivo". Además, se ha venido abajo a la hora de confirmar su distanciamiento con su hija, Anita Matamoros, aunque ha dejado claro que es algo que no depende de él.
Después de ver las declaraciones de su exmujer, Kiko Matamoros, durante 'Sábado deluxe', aseguró que le daba asco escuchar determinado discurso y le suplicaba que le dejara en paz. "Me siento como una oficina de empleo", decía entre bromas. Horas después, el tertuliano se abría en canal y acusaba a la que fuera azafata del 'Telecupón' de hacerse la víctima: "A mí el victimismo barato me repugna, no le voy a alimentar más".
Matamoros bajaba las escaleras y explicaba que había vivido mucho y que no tenía ningún sentimiento de culpa y que con el tiempo se ha vuelto muy indulgente. Reconoce que ha habido un cambio en su actitud desde que está con Marta López, a la que considera el amor de su vida y con la que quiere hasta por lo menos "hasta que me muera".
Sin embargo, se ha mostrado cabizbajo a la hora de hablar de sus hijos y de su faceta "desastrosa" como padre. El colaborador explica que estaba ilusionado porque después de mucho tiempo había conseguido mantener una buena relación con todos ellos. Hasta ahora. Matamoros confiesa que ha disfrutado 18 años de Anita Matamoros, a quien ha querido mucho (y sigue haciéndolo) pero que lo que decía su madre era verdad. Ambos no tienen relación y no se siente responsable de este hecho.
Quiere que le dejen en paz
«Estoy harto de ser el sostén económico y para dar declaraciones que haga lo que sea. Que me deje en paz. Me voy a poner de rodillas para pedirle que me deje en paz. Que haga memoria si quiere y que hable de todas sus relaciones de pareja. De todas las decepciones que se han llevado sus parejas, tiene una vida muy interesante. Me da casi asco, es una cosa horrorosa«, insiste.