Después de más de 73 días de dura supervivencia en los Cayos Cochinos de Honduras, Kiko Matamoros abandona el concurso. La audiencia ha decidido que el colaborador debe concluir con su aventura más extrema. Una noticia que no ha podido más que celebrar. "Ahora sí, muchísimas gracias de corazón a todos. A la organización, a los compañeros, a los presentadores... Ha sido una experiencia estupenda", ha señalado con una gran sonrisa.
Kiko Matamoros ha reconocido que ha vivido grandes momentos en el marco de 'Supervivientes', pero que ya estaba atravesando sus horas más bajas. "Espero no haber defraudado demasiado y haber compensado el apoyo que me han dado en su momento". Ha explicado que está deseando encontrarse con su pareja Marta López, con sus hijos y sus nietos. Aunque ha subrayado que echa mucho de menos a su chica. "Sobre todo a ti Marta que he tenido menos tiempo en la vida para quererte". El colaborador se despide de 'Supervivientes' mientras Marta Peñate sigue como parásita. La canaria se ha convertido en la concursante que más tiempo lleva viviendo en completa soledad en playa Parásito. Nada menos que cinco semanas seguidas.
Una experiencia única para Kiko Matamoros
El siempre controvertido colaborador de 'Sálvame' ha reconocido que ha vivido una experiencia única en 'Supervivientes'. «Parece una idiotez y que lo dice todo el mundo, pero te cambia. A mí me está cambiando mucho y para bien», afirmó hace algunas semanas. Su paso por el concurso marca un punto de inflexión y ha repercutido de forma positiva en su estado de salud. «Me ha dicho el médico que llevo dos meses y me ha asegurado que he ganado cuatro años de vida».
Además, ha supuesto un antes y un después en la vida de Kiko Matamoros aventurarse a participar en el reality. «La gente sabe que he sido 50 años adicto a la cocaína. No presumo de nada pero quiero que la gente sepa que estoy en una fase de recuperación, que inicié antes de ir al concurso», aseguró durante el 'Puente de las emociones'. Una importante decisión que tomó para dar un giro sustancial a su existencia. "La droga es posible que no mate tan violentamente como se dice, pero la droga mata y hace mucho daño. Estoy siguiendo un tratamiento aquí y empecé un tratamiento antes de venir. Ya ni ronco. He recuperado el tejido mucoso que estaba absolutamente pálido. No me entra el aire por la nariz. He sido fumador de tres paquetes de tabaco diario durante 30 años». El colaborador también ha hecho balance de estos últimos años. «Me puedo sentir decepcionado conmigo mismo. He tirado el dinero, otro me lo han quitado. Le podría haber dejado un patrimonio a mis hijos… Creo que he defraudado unas capacidades que tengo intelectuales o de otro tipo porque he elegido un tipo de vida más fácil: ser un monigote televisivo».