Tras disfrutar de unas vacaciones de verano en la Riviera Maya, Kiko Matamoros ha regresado al plató de 'Sálvame'. En su vuelta al trabajo, el colaborador ha hecho balance sobre los más recientes -y los más polémicos- acontecimientos de que han sucedido en el programa: el despido en directo de su compañero Antonio Canales, "la forma en la que se ha tratado el tema de Rocío Carrasco" en su documental o el día que Antonio Montero fue expulsado del plató por decir que la hija de Rocío Jurado es "una mala madre". De todo ello considera que Carlota Corredera tiene mucho que ver.
El colaborador analiza "la crisis de 'Sálvame"
Para el colaborador, los dardos que lanzó Canales contra 'Sálvame' la tarde que se le anunció su cese están llenos de verdades. Y le da la razón en gran parte de su discurso, como cuando el bailarín recordó que es preciso "reinventarse" y que el espacio está en los peores niveles de audiencia de su historia. "Me pareció la forma más fea de humillar a un profesional. Lo he visto esta mañana y verdaderamente no me he sentido orgulloso de trabajar en este programa viendo cómo se han hecho así las cosas", ha sentenciado. "Tampoco estoy de acuerdo con el análisis que hace él. Cuando habla de la crisis del 'Sálvame diario' es innegable que los números no son los mejores, pero el origen no lo sitúo donde los sitúa él", le ha dicho a Kiko Hernández.
En un principio, Matamoros no quería entrar en profundidades. "Me voy a callar", advertía. Pero lo cierto es que a medida que hablaba salían a flote sus recelos sobre la conducta de la dirección del programa. Poco ha tardado en señalar con el dedo a la gallega. "Lo siento mucho porque sé que son decisiones que se toman en aras del espectáculo y supongo que sin la voluntad de hacer daño a la gente. Pero creo que un profesional, bueno, malo o regular, se merece todo el trato. No me ha gustado absolutamente nada", reconocía.
El punto más caliente del repaso de Matamoros hacía referencia al testimonio de la hija de Rocío Jurado en la docuserie de Telecinco. Ha lamentado el 'modus operandi' de los responsables del programa respecto a Carrasco: "El problema no es Rocío Carrasco ni lo que ha contado Rocío Carrasco, sino cómo se ha tratado ese tema en este plató. Hay gente que le ha parecido mal y que no se ha dado la espalda. Si no somos conscientes de eso tenemos un problema como la copa de un pino".
Sus quejas sobre "cómo se ha tratado el tema de Rocío Carrasco" en 'Sálvame': "Han faltado pelotas"
"No es solo la familia Carrasco. La familia Flores Moreno, en general. Nos hemos equivocado mucho todos. Unos por acción, otros por omisión. Han faltado pelotas y han sobrado pelotas también. El primero, a mí", destacaba, con total honestidad. "No tengo nada contra Rocío Carrasco. El documental lo vi hasta que me apeteció dejar de verlo. Hasta que me dejó de apetecer verlo. Claro que he visto más, pero no he tenido pelotas para entrarle de verdad a los contenidos. Hubo días que no los vi enteros, pero sí parte de los debates. Al primero al que le han faltado pelotas es a mí, pero veo que le han faltado pelotas a los compañeros".
Su sinceridad ha resultado aplastante. No ha dudado en reconocer que está dispuesto a dejar 'Sálvame' si fuera preciso. Y es que Kiko Matamoros ha sido uno de los pocos colaboradores que se ha mostrado crítico con las declaraciones de Rocío Carrasco en su documental. Esto le hace sentirse al margen de la directriz general marcada por la cúpula del programa. "Es una posibilidad que me vaya, y otra que me echen. Yo no quiero que me echen, me gusta esto, la tele y ‘Sálvame’. Este es mi trabajo y estoy a gusto, normalmente. No tengo ningún interés en irme mañana, pero si me tengo que ir, me voy. No me cuesta nada”, ha apuntado.
Otro de los temas que Kiko Matamoros no ha querido pasar por alto es la tarde que la de Vigo echó a Antonio Montero de 'Sálvame' por decir que Rocío Carrasco es una mala madre. "Nos teníamos que haber ido todos", ha dicho. "Cuando hablas de determinados temas... a partir de ahí hay una estigmatización. Y la estigmatización es algo poco democrático. Se lo dije a Montero al día siguiente. No supe reaccionar. Creo que la obligación de todos era haber parado, haber reflexionado, haber dicho que nadie por dar una opinión libre se merece irse de este plató ni de ninguno. Se pueden confrontar las ideas y las opiniones sin necesidad de vejar ni atropellar a nadie".
No es la primera vez que Kiko Matamoros se enfrenta públicamente a Carlota Corredera. Desde que el colaborador admitiera ante las cámaras que no había visto el documental de Rocío Carrasco, su colega le reprendió severamente. Desde entonces han protagonizado numerosos desencuentros. La periodista, posicionada radicalmente a favor de Carrasco, ha chocado con la postura de Matamoros, cuya postura se ha mostrado más favorable a los argumentos esgrimidos por Antonio David Flores y Olga Moreno en su batalla mediática contra la empresaria.