Kiko Hernández no va a despedir el 2020 de la mejor manera. El colaborador de 'Sálvame' ha reaparecido este miércoles en el plató de televisión en silla de ruedas. "Me decís qué hace el abuelo de Kiko Hernández en el plató?", empezaba diciendo Carlota Corredera nada más empezar con la emisión del programa.Acto seguido, se ha levantado de su silla y se ha ido hasta donde se encontraba el colaborador de televisión. "Kiko ayer me quedé muy preocupada...", empieza diciendo Carlota. David Valldeperas, que era consciente de que lo pasó mal en estos días pasados, ha querido reconocer su esfuerzo: "Tenemos que agradecerle el esfuerzo que hizo ayer y que ha hecho hoy", empieza diciendo el director de 'Sálvame'.
David ha querido contar cómo vivió la llamada de Kiko cuando este le dijo que no se encontraba bien: "Me llama ayer a las 11.30 de la mañana. Me dijo que se encontraba fatal... Yo pensé que era día 29 de diciembre, pensé que tenía que dejar de hacer sus cositas, pensé que quería que le diera el día libre. Hace muchos años que nos conocemos... Le dije que lo necesitaba esa tarde por una serie de temas. Me dijo que haría un esfuerzo y que lo intentaba. Le vi la cara y pensé para mis adentros que sí que estaba mal. Estaba mal y hoy ha vuelto", dice agradecido y pidiendo un aplauso de todos los colaboradores.
Kiko Hernández ha acudido al plató de 'Sálvame' en silla de ruedas
Kiko Hernández sigue encontrándose mal, pero no ha querido faltar al trabajo. "Esto es por la artritis psoriásica que me da por la lumbalgia", revela el colaborador de 'Sálvame' desde su silla de ruedas. Por eso el programa le puso la silla de ruedas debido al gran dolor que sentía para poder desplazarse andando."Le hemos pedido esta silla porque es verdad que ayer le costaba muchísimo moverse", aclara David Valldeperas. "A mí sentado no me duele nada, pero si me levanto, veo a San Pedro", explica Kiko Hernández, que no ha podido esconder la mala cara que tiene por el dolor tan grande que siente."Me está tratando el médico de aquí", desvela. El programa le tenía preparado una camilla de médico para que le den un masaje. Mila Ximénez, entre bromas, alucinaba con que además le hubieran traído a Kiko un fisioterapeuta al plató. "¿Kiko tiene una lumbalgia y le traéis un fisioterapeuta? ¿Y a mí qué me vais a traer?¿Una UCI?", decía partida de la risa.
"Si me levanto, veo a San Pedro", dice Kiko Hernández
Kiko tendrá que pasar las cinco horas de programa en la silla de ruedas para evitar el dolor. El hecho de que le hayan puesto un fisio podría calmar algo la lumbalgia que tanto malestar le está provocando. Parece que no va a dar la bienvenida al 2021 de la mejor manera.Kiko Hernández se ha acercado hasta sus compañeros y han empezado a debatir de los temas. El colaborador siempre se ha mostrado muy crítico con los que se saltan las normas. De eso ha hablado desde su sillita de ruedas. Hace apenas unos días, volvía a criticar, pero en esta ocasión a Gloria Camila Ortega, que fue vista sin mascarilla por las inmediaciones de su casa en Madrid.El hecho de que no llevara su mascarilla no le ha hecho ni pizca de gracia al colaborador y así lo ha querido hacer saber a sus compañeros. «Me encantaría vivir en el país donde vive Gloria Camila en el que puede ir sin mascarilla», comienza diciendo el colaborador. Y añade, en tono irónico, «ah no, que es vecina mía», confiesa.
Este es el vídeo en el que Gloria Camila no llevaba mascarilla
Vídeo: Europa Press.
Vídeo: Europa Press.
Un año complicado con la despedida de su gato
Kiko Hernández siente un gran amor por los animales y no ha tenido reparos en confesar cómo ha querido que su gato muerto siga muy presente en su día a día. Una revelación en ‘Sálvame’ que ha generado un gran revuelo en las redes sociales y es que no todos entienden el paso que él decidió dar para no despegarse de su fiel compañero de vida.Fruto del dolor que le provocó su pérdida, trató desesperadamente encontrar un remedio para que permanezca en su vida. ¡Y en su casa! Una opción algo “macrabra” para muchos usuarios de las redes sociales, pero que no deja más que evidenciar el amor que el colaborador de ‘Sálvame’ sentía hacia su mascota.Kiko Hernández descubrió que su vínculo con su gato, al que llamó Chispitas, era muy especial. El colaborador se encargó día tras día de que su fiel amigo tuviese la mejor vida posible, dándole todos los mimos posibles y procurándole todas las atenciones necesarias. De ahí que tuvo una larga vida que terminó de manera natural. A Kiko Hernández le hundió esta pérdida y no se vio con fuerzas para tomar la difícil decisión de despedirse de Chispitas, por lo que optó por una opción controvertida: disecar a su gato y quedárselo en casa para que le hiciese compañía el resto de su vida. Una “macabra decoración”, como se ha comentado en las redes sociales, que no ha dejado indiferente a nadie.