"Esto es un 'fucking show'", ha señalado, contundente, Joaquín Prat tras saber que Carmen Borrego se sienta, esta misma noche, en 'De Viernes' junto a su hijo, después de asegurar por activa y por pasiva que lo que les quedase por hablar y arreglar, lo harían en privado. Pero nada más lejos de la realidad, esta noche habrá 'cara a cara' entre Carmen Borrego y José María Almoguera y este reencuentro ha suscitado las críticas. Al enfrentamiento familiar que viven ya se le ha bautizado como 'fucking show', que en español viene a ser como 'un p*** espectáculo'. Y hasta el propio Joaquín Prat se ha sumado a esta teoría.
El presentador de 'Vamos a ver' se ha mostrado muy crítico y sorprendido con la decisión de la que es colaboradora de su programa: "Yo estoy muy sorprendido, esto es un 'fucking show'", ha asegurado, y ha ido más allá... "Esto alimenta a los que piensan, que cada vez estoy más de acuerdo con ellos, que Carmen se equivocó no solo en la llamada sino en que está alimentando el conflicto porque le interesa", es decir, que ambos estarían haciendo esto por simples motivos económicos. Una opinión con la que coincide Isabel Rábago: "No entiendo otra motivación de esto que no sea económica".
Con estas palabras, Joaquín Prat deja claro que cada vez está más de acuerdo con quienes critican este conflicto en el clan Campos y consideran que todo estaría haciéndose, nada más que por dinero.
Opinaba lo mismo Alejandra Rubio, sobrina de la protagonista, que dejaba claro que "yo no lo haría", y es que le parece que su tía no ha sido consecuente con lo que dijo: "A mí no me parece bien este cambio de opinión, si se supone que se iba a hablar en privado... En fin, estas cosas se hacen en casa", ha señalado Alejandra en su regreso a 'Vamos a ver', donde han hablado abiertamente de este reencuentro y se han mostrado algo críticos con su compañera, Carmen Borrego.
"Pero bueno, que hagan lo que quieran, ojalá se arreglen", ha añadido la joven. Eso sí, tiene claro que no le apetece nada que esto salpique a su madre, Terelu Campos, que estará presente en el plató de 'De Viernes' para hacer su trabajo de colaboradora, así que le ha hecho una petición que no va a dejar a nadie indiferente: "Ya que mi madre va a estar ahí haciendo su trabajo, le pido que no se meta en nada, que sea profesional, como ya lo es, y que se aparte de esto, porque a mí no me mola ya".
El 'cara a cara' más esperado
Carmen Borrego y José María Almoguera protagonizarán el cara a cara más esperado este mismo 11 de octubre en '¡De Viernes!'. Esta decisión llega tan solo unos días después de que José María Almoguera dejara claro que necesitaba tiempo para poder ver a su madre. También confirmaba que tenía varias conversaciones pendientes con Carmen Borrego, aunque estas serían en la más estricta privacidad. Ahora, tras meses de acusaciones, el joven y su progenitora podrán ajustar cuentas pendientes ante miles de personas.
Aunque según Adriana Dorronsoro, "Carmen dice que no va a ser, como tal, un ‘cara a cara’, sino que ella va a dar una entrevista y su hijo otra", los colaboradores del programa de Telecinco, en el que la protagonista colabora, la han tachado de "incoherente" con su actitud. Además, ninguna de las dos partes ha negado que en algún momento de las entrevistas pueda producirse el esperado reencuentro.
Eso sí, hay quienes no entienden de qué van a hablar o qué van a reprocharse ya, si "después de este viernes, después de todo lo que han contado... es que el chicle es imposible estirarlo más", apunta Joaquín Prat.
Sea como sea, todas las miradas van a estar puestas en el reencuentro de esta noche.
Carmen Borrego no "puede" más
Horas antes de su cita en Telecinco, Carmen Borrego reaparecía ante las cámaras de Europa Press y estallaba como nunca antes. "¡De verdad, dejadme tranquilita ya, ¿eh?! ¡Dejadme tranquila! ¡De verdad! ¡No puedo más!". La tensión que está viviendo se denotó con claridad en sus palabras y formas... "¡Mira que soy amable siempre con vosotros, pero es que ya no puedo más! ¿Te parece poco estar toda la mañana persiguiendo a una persona?", continuaba visiblemente enfadada. "Es que no quiero hablar, dejadme un rato, que no tengo nada que decir, ¡nada que decir! ¡Déjame en paz!", zanjó.