Ya conocemos a Montoya y a Anita, no hacen falta demasiadas presentaciones... se han convertido en protagonistas indiscutibles de la octava edición de 'La isla de las tentaciones' y su hoguera final era una de las más esperadas del programa. ¿Conseguirán limar asperezas, perdonar infidelidades, y salir juntos del 'reality? ¿Separarán sus caminos para siempre? ¿Se irán de la mano de un nuevo amor? La decisión, sin duda, de ambos, era toda una incógnita y había generado una gran expectación hasta este miércoles, cuando Telecinco ha emitido, por fin, el gran momento.

Pero antes de esa gran decisión final hemos sido testigos de una gran confrontación entre la pareja digna de la mejor película cinco estrellas, lo ha tenido todo: lágrimas, reproches, cabreos, gestos de cariño... 

Todo empezaba con una Anita que llegaba a la hoguera con tono irónico y protagonizando un momento que desconcertaba a todos. En tono de burla hacia su chico, llegaba entonando un "Montoya, Montoya... Eres el amor de mi vida y me has fallado. Eres un falso", imitando lo que hizo él cuando irrumpió en su villa por sorpresa, cabreado, mientras estaba en la cama con Manuel. Un gesto que empezaba detonando una guerra de reproches.

Montoya y Anita

Montoya y Anita

T5

"Estás quedando retratada", le decía Montoya a su chica, "se te va a desenmascarar aquí", y es que no tardaban en ponerle imágenes de Anita siendo infiel a su chico con Manuel, su tentación. Ella se ha excusado en que lo hizo por una especie de venganza al ver a Montoya fallarle, pero lo cierto es que él no traspasó ninguna línea roja antes de ver a su chica serle infiel, algo que no ha parado de reprocharle ante la negativa de ella.

La guerra de reproches ha sido tal que la propia Sandra Barneda se ha visto obligada a intervenir y lanzar un grito desesperado para frenarlos: "Por favor chicos, necesito que os escuchéis", les ha pedido, y es que ambos hablaban a la vez, pisando completamente al otro y sin prestarse atención.

El programa ha querido mostrarle, también, a Anita, las imágenes de Montoya en su momento más bajo, sufriendo al ver a su chica con otro. "Verlo, verlo si me quieres, un hombre destrozado por ti, no tenía ni hambre, me has roto como a una regañá", le decía el andaluz entre lágrimas, "que te has equivocado, que no pasa ná".

La presentadora volvía a intervenir ante la frialdad de Anita y le preguntaba directamente qué había sentido al ver estas imágenes de Montoya sufriendo. "¿De verdad no has sentido nada al verlo roto, no has entendido que se saltase todas las normas para llegar a tu villa?", le señalaba.

La pareja conseguía escucharse y ante el dolor de Montoya, Anita no dudaba en lanzarse a sus brazos y calmar su sufrimiento.

Montoya y Anita

Montoya y Anita

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La decisión final de la pareja

El primero en enfrentarse a la gran pregunta era Montoya. Él, sin dudarlo demasiado, hacía su declaración más sincera: "Yo desde que llegué a La isla de las tentaciones llegué con la ilusión y confianza de seguir siendo lo fuertes que éramos, y jugué al programa, fui yo mismo en todo momento, pero me llevé el mayor chasco de mi vida. Para mi ver al amor de mi vida como a la primera de cambio se metía en la cama con otro... Yo eso... me ha roto, y lo que me ha enseñado de verdad es a encontrar el amor, y el amor que yo he encontrado aquí es el amor propio, así que Montoya se va solo".

Anita, sin embargo, señalaba que "decir con un nuevo amor sería engañarme, porque con Manuel no tengo amor, pero sí que quiero seguir conociéndolo fuera". Así que su decisión era marcharse con Manuel. Pero, ¿él estaría dispuesto? Manuel llegaba entonces a la hoguera final para reencontrarse con Anita y darle su respuesta. "Por una parte me lo esperaba, pero por otra pensaba que se iría sola porque tiene que aclarar muchas cosas en su cabeza", comenzaba señalando el tentador, antes de dar su respuesta final: "Yo voy a abandonar La isla de las tentaciones solo, Sandra, pero quiero decirle a ella que fuera de aquí lo voy a intentar, es un momento en el que tú tienes que sanar muchas cosas y yo no quiero ilusionar a nadie ni jugar con el corazón de nadie".

Por tanto, Montoya abandonaba solo, mientras que a Anita no le ha quedado más remedio, ya que su tentador y su elección han preferido no darle la mano en este momento. "Me ha pegado la patada antes de tiempo, eh", zanjaba Anita, "estoy ahora mismo que me quiero ir a mi casa ya".