Como una montaña rusa. Así ha sido el concurso de Alba Carrillo durante ‘GH VIP’. Tras más de 90 días en la casa, la modelo se ha colado en la final no por falta de motivos, sin embargo, su paso por la casa más famosa de la televisión no se ha caracterizado por ser tranquilo y sosegado. De hecho, todo lo contrario. Haciendo honor a la etiqueta que Jorge Javier le impuso –‘mi desquiciada favorita’- Alba Carrillo ha vivido casi tres meses de lo más convulsos.
No obstante, de cara a la final, la ex de Fonsi Nieto parece haber arreglado todas sus deudas. Todos los frentes abiertos que acompañaban a la modelo en su voluptuosa mochila se han ido volatilizado.
Hasta ayer, solo le quedaba uno: su encuentro con Jordi González. Un cara a cara muy significativo que supondría la paz -o no- de ambos tras varios años enfrentados. Sin embargo, la noticia de la vuelta de Jorge Javier Vázquez para entregar el maletín a la ganadora del concurso ha provocado que Alba se libre de esta situación.
Cara a cara
De haber estado Jordi, sería la primera ocasión en la que el presentador y la colaboradora de ‘Ya es mediodía’ se vieran frente a frente tras su polémico y dilatado enfrentamiento que surgió en ese mismo plató en el año 2016. Aunque los dos se han pedido perdón a través de la pantalla, todavía no se ha producido un encuentro en persona.
Este golpe de suerte de Alba se une a los que la ex de Feliciano ha ido teniendo a lo largo del concurso. La declaración pública de amor de su novio Santi, su llegada a la final, las paces con la organización tras su noche horribilis, y la posible -que no buena- convivencia con Antonio David Flores, su enemigo declarado y ex de su amiga Rocío Carrasco.