Gema López es una de las profesionales más respetadas de 'Sálvame'. No solo es una de las periodistas que más tiempo llevan trabajando en el programa. Su trayectoria es considerada para muchos como intachable, ya que se ha mantenido siempre dentro de la coherencia y se ha negado a participar en determinados espectáculos o a negociar con su vida privada, algo habitual en otros colaboradores. Pero llegar a esta posición no le ha salido gratis. Han sido años de esfuerzos por mantenerse en su lugar.Ella misma ha tenido oportunidad de contarlo este martes en el programa. El espacio comunicaba que recibirían la visita en el plató de un invitado relacionado con uno de ellos, y que contaría todos sus 'trapos sucios'. El anuncio ha provocado un debate entre ellos. ¿Quién recibiría la sorpresa envenenada? Jesús Manuel aseguraba que "él nunca ha vendido nada" de su vida y se mostraba seguro de que Gema López no tendría que enfrentarse a nada, ya que ella pertenece a uno de "los sagrados del programa". Opinaba que tanto de él como de Gema López no sería justo que fueran a hablar y que sería capaz de dejar el programa si esto sucediera: "Este programa es maravilloso, pero hay tres tipos de personajes. Uno decide hacer su trabajo sin contar su vida, sin contar sus historias, buenas y malas. Mi vida y mi intimidad la vendo yo".

"El límite lo pongo yo", reconoce Gema López

Sus palabras han provocado que su compañera compartiera una reflexión sobre su papel en 'Sálvame'. Y ha dejado muy claro que poner límites sobre lo que estaba dispuesta a compartir con la audiencia de su vida privada le ha costado una alta factura. "Esto es cuestión de lo que a mí me merezca la pena o no", decía, "el límite lo pongo yo y el día que a mí no me compense, de manera voluntaria, diré que no me compensa llegar hasta ahí, y a partir de aquí no quiero seguir".

Gema López revela el "castigo" que ha pagado "por decir no" en 'Sálvame'
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La madrileña revelaba a continuación los "castigos" que ha recibido por no acceder a todas las peticiones que se e han hecho en el espacio de Telecinco. "Yo sé cuál es mi límite y creo que siempre lo he marcado. Sé las cosas por las que no pasaría y he pagado por decir no", añadía. "Decir no tiene un precio y decir no a según qué cosas, tiene un castigo y yo lo he pagado consecuentemente. Por último, destacaba: "Decir 'no' tiene un precio y he pagado el castigo... Yo sé que he tenido mis castigos, los he admitido y los entiendo".