Este miércoles, Mila Ximénez ha vuelto al trabajo luciendo un aspecto distinto al habitual. La colaboradora se ha sentado en el plató de 'Sálvame' cubriendo su cabeza con un gorro de invierno. La elección de este complemento tiene mucho que ver con el tratamiento que está recibiendo para evitar la caída del cabello como consecuencia de la quimioterapia. Y es que, según ha comentado ella misma, recibe una terapia que le impide peinarse. Por eso esta tarde ha optado por proteger su cabellera con un complemento de lana en color negro con tachuelas doradas.
Vídeo: Europa Press
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"No me puedo peinar", ha confesado
Fue el pasado 2 de marzo cuando la sevillana reaparecía ante las cámaras después de un mes de ausencia. Entonces detallaba el porqué del 'look' de su pelo: más rizado y alborotado que de costumbre. «No me puedo peinar. Me han cambiado la quimio y no me puedo peinar porque tengo el pelo muy debilitado», decía.
A la quimio que recibe desde el pasado mes de se está sometiendo a otro complejo tratamiento para evitar la pérdida de su pelo. «Es que no solo me hago la quimio. Es que yo para no perder el pelo estoy con un tratamiento durísimo y es un gorro a seis grados bajo cero durante cinco horas y media. Solamente para intentar que no se vaya del todo el pelo. Entonces es una lucha tan increíble con todo… Todo va cambiando, todo va rotando… Y ahora no sabemos», añadía en su retorno a su sillón de 'Sálvame'.
El duro tratamiento al que hacía referencia recibe el nombre de crioterapia capilar oncológica, y se aplica para evitar la pérdida del cabello a través del frío. Cada vez más utilizada en pacientes oncológicos, esta terapia baja la temperatura del cuero cabelludo antes, durante y después de que el paciente reciba tratamiento farmacológico.
Por lo general, quienes se someten a la crioterapia capilar oncológica se pone durante dos o tres horas, un gorro o casco de silicona con unos canales a través de los cuales llega líquido refrigerante al cuero cabelludo. Gracias a este frío de manera prolongada se reduce la temperatura de la zona y los vasos sanguíneos se comprimen. Así, al disminuir el flujo de sangre que llega al cuero cabelludo, las células capilares sufren una menor exposición a fármacos que recibe el paciente durante el tratamiento contra el cáncer y se reducen de manera considerable los efectos adversos en el pelo.
En los nueve meses de lucha contra el cáncer de pulmón, Mila ha logrado detener la caída del cabello aunque, por el momento, no puede peinarlo y modelarlo a su gusto. No obstante, mantiene intacta su belleza. A sus 68 años no ha perdido un ápice del atractivo que en sus años de juventud y madurez la convirtieron en una de las mujeres con mayor poder de seducción del corazón.