Si en todas las ediciones de 'Supervivientes' todos los concursantes coinciden en devorar la comida en escasos segundos, este año ha sucedido algo inaudito. Alexia Rivas ha recibido una porción de pizza porque su estado de salud preocupa en el programa. Está muy débil y se niega a comer. Tenía un total de siete minutos para comérsela, pero el tiempo que consumiese iba en detrimento del equipo para asumir la siguiente prueba. La periodista, finalmente, ha agotado el marcador ante una Lara Álvarez que ha reconocido pasar un mal rato.
La presentadora, cuestionada por Jordi González desde plató, ha confirmado que no había sido fácil presenciar el momento. Ha subrayado que no solo porque estaba viendo cómo los concursantes se estaban quedado sin tiempo, también porque había visto cómo para Alexia no había sido un premio la comida, todo lo contrario, estaba sufriendo al ingerirla.
La asturiana ha mandado un mensaje de ánimo cuando el estado de la periodista está siendo mirado con lupa: "Los médicos están de su parte, pero depende sobre todo de ella", añadía. La protagonista en cuestión ha confesado que llegó muy baja de peso al reality de Mediaset, con tan solo 43 kilos, y que tiene un nudo en el estómago que le impide comer. "No es una cuestión de ánimo. Cualquier esfuerzo es como una maratón", añadía sobre su situación.
Los compañeros de Alexia se han solidarizado por completo con ella. No se han molestado porque agotase el tiempo, todo lo contrario, la han abrazado mientras ella no podía evitar romperse en lágrimas. Un poco aturdida y muy tocada, ha reconocido no haber entendido por completo las normas de la prueba y no ha podido más que sentirse culpable.
La reprimenda de Jordi González
Alexia Rivas ha sido una de las protagonistas del último debate de 'Supervivientes' por su negativa a ingerir alimentos. Incluso, ha recibido una reprimenda por parte de Jordi González quien le ha reprochado su actitud: "Hay que decir las cosas por su nombre si te estás abandonando, reconócelo". Ha añadido que en su comportamiento reina la "apatía" y que todo indica que se parece a "un abandono".
Jordi ha subrayado que estaba siendo atendida por profesionales quienes estaban muy pendientes de su estado: "Nadie se niega a atenderte". Además, el presentador ha recordado que si no come ello puede conllevar a problemas de salud graves. "No es un problema médico, sino tuyo y para nosotros esta actitud sería parecida a querer abandonar o tirar la toalla", afirmaba con total seriedad.
La joven atraviesa sus horas más bajas tras cuatro días sin comer. Preocupa al equipo del programa y está siendo supervisada por el facultativo del reality. Sus compañeros se están volcando con ella y le han ofrecido, incluso, parte de su comida. Ella la rechaza porque asegura le dan ganas de vomitar.