Unos meses después de haber sido madre por primera vez, Anabel Alonso se ha sentado en 'Sábado Deluxe' y se ha abierto en canal con Jorge Javier Vázquez. El programa ha hecho un extenso repaso por la trayectoria profesional y personal de la actriz. En medio de su charla con los colaboradores del programa de Telecinco, la que fuera protagonista de '7 vidas' ha desvelado uno de los episodios más duros de su vida: perdió a sus dos hermanos a una edad muy temprana.
Con un nudo en la garganta, Anabel Alonso ha explicado que siempre dice que es hija única porque nunca llego a conocer a sus hermanos mayores. "Mis padres perdieron otros dos hijos. Un año antes de nacer yo se murió mi hermano, a los 9 años, de un linfoma. Y cuando yo tenía dos años, se murió mi hermana con 10, de leucemia", desvelaba.
La actriz ha reconocido que sus padres, pese a su dolor, hicieron todo lo posible por darle una buena vida a su única hija. "Tenían miedo de perderme a mí también, no sé de dónde sacaban la energía. Me estuvieron haciendo análisis de sangre hasta los 17 años", relata y echa la vista atrás para rememorar los buenos momentos de su infancia. No recuerda que su hogar fuese un sitio lúgubre y triste, aunque sus padres optaron por borrar el recuerdo de sus otros hijos: "Le regalé a mi padre la única foto que tengo con mi hermana y me dijo que me la llevara".
En su viaje por sus recuerdos, Anabel Alonso ha rescatado mágicos momentos junto a sus padres, quienes en un principio vieron con cierto recelo su profesión y le animaron a que estudiara Turismo, en especial cuando su madre iba por los mercados fardando de que su hija era actriz. "No le gustaba nada mis escenas de sexo en las películas", bromeaba. Sobre su orientación sexual, Anabel Alonso ha dejado claro que nunca fue un problema para sus padres y que nunca vio la necesidad de tener que sentarse frente a ellos para decirles que les gustaban las mujeres. "Nunca me preguntaron por novios. Tardé en decirlo pero no me parece raro", rememora.
Afortunada en el trabajo y maravillada con el pequeño Igor
Anabel Alonso puede presumir de haber trabajado en un sinfín de proyectos profesionales que la han catapultado hasta el álgido momento en el que se encuentra. No todo ha sido fácil, pero reconoce que siempre se está reciclando para no acomodarse y seguir aprendiendo. "Los actores estamos acostumbrados a la inestabilidad laboral y a no tener un sueldo fijo", sentencia.
Cuando llegó a Madrid lo pasó mal. Sin embargo, supo encarrilar su vida para no echarse a perder: "Me volví loca, me metía en todos los fregados pero hasta cierto punto. He visto a gente caer y no levantarse y desaparecer. Gente que tiene una gran perspectiva de futuro, se pasa mal porque les ves y no puedes hacer nada". No le gusta hacer balances de su vida, aunque reconoce que la llegada del pequeño Igor le ha cambiado su vida. Un regalo maravilloso y que ve con cierta positividad su futuro junto a él: "A los 105 voy a llegar porque ahora con las células madre yo creo que sí".