Eda Ece es la actriz que interpreta a la ambiciosa y arribista Yildiz de una forma tan entrañable que hasta se le coge cierto cariño. Opuesta a su hermana Zeynep (Sevda Erginci), que es la viva imagen de la justicia y la responsabilidad, Yildiz solo piensa en vivir una vida rodeada de lujos. Una imagen que nada tiene que ver con la de Eda y su vida real.Se define como una persona muy hogareña, amante del arte y empática con todo el mundo. A nivel sentimental, lleva cuatro años de relación con un deportista, con quien ha elegido compartir su vida. Aunque en la ficción se ha casado hasta en nueve ocasiones, ahora le toca dar el paso en el terreno personal, y así nos lo anuncia desde desde Estambul. Justo después de cumplir sus 33 años (nació el 20 de junio de 1990), se convertirá en la esposa del jugador de baloncesto, Buğrahan Tuncer.¡Enhorabuena por tu compromiso!¡Gracias! Sí, nos casamos a finales de junio. Como tenemos los dos trabajos muy intensos y que nos exigen mucho, los dos echamos mucho de menos nuestro hogar. Él viaja a menudo y yo paso buena parte de mi tiempo grabando, por eso cuando volvemos a casa somos muy felices juntos. Y ahora damos este paso para afianzar aún más nuestra unión. El destino nos unió, él me encontró y conocernos ha sido lo mejor que nos ha pasado.¿Tienes ganas de ser madre?Sí, me encantan los bebés y los niños, y su energía. Soy una persona que ama a la familia y el ambiente hogareño, y es algo muy valioso tanto para mí como para Buğrahan. Yo crecí en una familia numerosa de tres hermanas y por eso le doy mucha importancia.¿Crees que tener hijos pueda afectar a tu carrera?Creo que puedo manejar tanto mi carrera como la familia que he construido. A lo largo de mis 20 años, me enfoqué en encontrarme a mí misma y en ese momento el flujo de mi vida me obligó a priorizar mi trabajo. Pero ahora que me siento realizada, quiero ser una madre con confianza en mí misma, libertad económica y conciencia. Creo que puedo criar mejor a mi hijo de esta manera.
Tu personaje, Yildiz, aceptó seducir a un hombre por dinero. ¿Habrías hecho tú eso alguna vez?Yo vengo de un entorno muy distinto al suyo, por eso no podría hacer suposiciones sobre lo que habría hecho en esa situación. No se puede decir “yo nunca haría…”, sino que hay que ponerse en la piel de la persona que actúa así. Ella recibió esa oferta siendo una joven de solo 18 años, sin educación, y que había llegado de Bursa a Estambul y trabajaba en un restaurante de lujo. No tenía nada en la vida, pero sí una venda en los ojos y soñaba con ser rica. Es normal que esté desesperada y la oferta le parezca atractiva. Lo que vive Yildiz es algo que se ve muy a menudo en la vida real. El oportunismo de Yildiz es algo desconocido para la audiencia; “Pecado original” es una serie tan absurda que puede reflejar muy bien las situaciones de la vida.¿Te gustan las personas como ella?Siempre que conozco a alguien, nunca pienso en lo malo. Lo miro todo de la forma más positiva e inteligente posible. Y cuando tengo delante a una persona nueva, lo primero que me surge es amor. Creo que es un defecto el no querer a alguien sin tener realmente un motivo. Yildiz es una persona de carácter positivo, esperanzado, muy vivaz y siempre optimista. Es una mujer confusa, pero bien intencionada y honesta que se burla de las situaciones en la que es despreciada. Cuando creé a Yildiz lo hice aportando mucho de mí misma y queriéndome mucho.¿En qué te pareces y en qué te diferencias de Yildiz?En nuestras bromas y nuestras repentinas explosiones de humor, sí. Pero Eda es más trabajadora que Yıldız. Y nuestros orígenes son diferentes: ella no tenía estudios y perdió su trabajo, sin embargo yo fui a buenas escuelas y soy una persona concienzuda. Lo que más me distancia de ella es su superficialidad. Me considero alguien que piensa mucho, a veces me angustio con los pequeños detalles y lo internalizo todo. Por eso, choca mucho conmigo la capacidad de Yildiz para adaptarse tan rápido a los cambios en su vida, igual que su tendencia a llevar todos los asuntos desde el punto de vista más liviano y el hecho de poder mantenerse psicológicamente siempre arriba.
¿Cuáles son tus virtudes y tus defectos?Mi mayor virtud es ser una persona sensible y empática. Lo que más se me critica es que soy muy casera. Cuando no trabajo, me encanta quedarme en casa, no me gusta salir entre multitud de gente. Y otro defecto que tengo es que a veces puedo ser demasiado controladora.¿Qué cosas te interesan en la vida? Tengo muchos intereses, y por eso a veces me siento un poco dispersa, pero actuar me alimenta en todos los sentidos. Hace que te enfrentes a tus emociones, a tu cuerpo y que te observes a ti mismo. Vives muchas historias y te das cuenta de que no estás sola. Algo que me encanta en la vida es aprender siempre cosas nuevas. Me gusta escribir, leer, mirar y que la gente me enseñe algo. Me interesan mucho las personas que saben cosas que yo desconozco. También adoro el arte contemporáneo. Intento ir a exposiciones y ferias y me gustaría tener mi propia colección. Ya he empezado a crearla, pero poco a poco, porque el arte es un campo que cuesta mucho dinero. También me encanta viajar y conocer nuevas culturas.¿Practicas algún deporte?Sí, ahora estoy aprendiendo a jugar al tenis. También me compré una máquina de pilates para casa y he retomado las clases que solía hacer, con ayuda de mi fisioterapeuta.Eres una mujer muy bella. ¿Qué importancia le das al aspecto físico? En nuestra profesión, hay una parte muy importante que gira en torno a la cosmética y la moda. Pero yo, generalmente prefiero las cosas más simples. La verdadera belleza para mí es no desear nada malo a nadie; soy una mujer concienzuda, sensible y trabajadora, que intenta triunfar y que cumple con sus responsabilidades hacia todos y trata de ayudar siempre que puede a los demás. Me siento feliz cuando veo a los demás reflejados en ese espejo. Eso es para mí la belleza de la vida. Te diré que mi icono de la moda es Bill Gates, porque, siendo la persona más rica e inteligente del mundo, viste un pantalón y una camiseta de color liso y sin una marca.¿Te sientes atraída por proyectos sociales y solidarios?Mucho. Cuando actúas, tienes que imaginar lo que siente tu personaje, o sea, otra persona, y sentirlo en tu corazón para que sea creíble para la audiencia. Y en la vida real es parecido. Siento la responsabilidad de que ser una especie de portavoz, eres alguien reconocido y la gente te sigue y quieren que te pronuncies. Ser empático y sensible te ayuda a ser pionero, por eso yo intento acercarme a quienes puedo ayudar y los escucho. No soy egoísta. Creo que es bonito compartir lo que ganas y no tener miedo a alzar la voz cuando es necesario. Es decir, usar tu voz para un bien general.
¿Crees que las redes sociales ayudan en esa empatía hacia el resto de la sociedad?Sí, me da la sensación de que las nuevas generaciones son más sensibles, y eso da esperanza. Las redes sociales son una de las fuerzas más grandes de esta época. ¡Cuántas veces hemos visto que de ahí sale una voz común y su autoridad es efectiva! Por eso, yo trato de concienciar a través de las redes sociales con la fuerza que tengo. Es más importante para mí publicar sobre temas hacia los que creo que la sociedad debería ser sensible, que subir una buena foto mía y seguir el número de clics o Me gusta. Los mensajes de nuestros perfiles son lo que valen, más que unos colores o un diseño.¿Cómo eras de niña? ¿Ya te gustaba actuar entonces?Fíjate que yo solía contar cuentos de hadas por teléfono a mis amigos o familia. Tengo incluso algunos cuentos que inventé en inglés. Mi hermana, que tiene 10 años más que yo, me fotografiaba muy a menudo, con una cámara que le compró mi padre, y yo estaba siempre posando. Fui una niña que no tenía vergüenza, no tenía miedo de actuar delante de la gente y siempre me dedicaba a hacer imitaciones en reuniones familiares o sociales. Desde mi infancia, los cuentos han sido siempre muy importantes para mí.¿Qué dirías de tus inicios?Para mí no fueron nada difíciles, porque desde mi vida escolar había participado en muchas obras de teatro. Cuando estaba en tercero de Primaria, los profesores me ayudaban mucho, al ver que tenía tanta confianza en mí misma y dominaba el escenario. Empecé a actuar con mucha naturalidad. Hoy en día, incluso, actúo, leo un guion, un libro o veo un programa en televisión o una película, mientras estoy relajada en mi casa. Me dieron tantos consejos en el pasado que son tan útiles para mí hoy…Estudiaste Psicología…Sí, en la universidad, porque creo que es cien por cien efectiva en la actuación. Cuando creas un personaje, debes empatizar e incorporar en ti todo su pasado y sus traumas.¿Trabajaste en algo antes de ser actriz?Sí, en una galería de arte patrocinada por un hospital, y más tarde, en una galería de arte privada, que es una de las mejores y más antiguas de Turquía. Pero cuando comenzó mi viaje como actriz, eso llenó toda mi vida y ahora solo participo en algunos eventos de arte importantes, como fan.
La telenovela 'Pecado original' lleva varios años en antena en Turquía. ¿Te gusta estar en proyectos tan largos?¡Este mes de mayo cumplo seis años en la serie! Y te confieso que me emociono cuando pienso que un día tendré que grabar la última escena de Yildiz. Me sentiré muy triste cuando tenga que dejar a todo el equipo, porque somos una gran familia. Esta serie y Yildiz son muy especiales para mí; tengo un vínculo muy distinto con este proyecto que con otros en los que he estado. Me ha abierto muchas puertas y he podido hacer varios trabajos simultáneamente.¿Por qué crees que gusta tanto?Es una serie que se ve sin caer en el aburrimiento. En cada temporada aparecen nuevos actores e historias, y todos los personajes son queridos. El público nos ve como si estuviera siguiendo la historia de gente real, como si fuera un reality show. En un mundo donde las plataformas digitales están constantemente creando nuevos proyectos, yo me siento muy feliz de formar parte de uno que ha logrado un éxito sostenido. Yildiz y “Pecado original” tendránun lugar especial en mi corazón el resto de mi vida.¿Quién es tu mejor amigo entre el elenco?Hay una ambiente muy divertido en el plató, y en eso ayudan mucho los directores y el resto de compañeros. Sobre todo las actrices, nos lo pasamos muy bien y nos divertimos mucho. Con Şevval Sam, que interpreta a Ender, la enemiga de Yildiz, tenemos muchísima química desde el primer día. Hemos creado una gran amistad entre nosotras a lo largo de los años.¿Salís juntas fuera de los platós?Sí, me he quedado a veces a dormir en su casa y nos vamos de vacaciones juntas. Ella es mi mejor compañera: se adapta a todo, no tiene pereza por nada… La puedes llamar a cualquier hora para ir de viaje, y prepara su maleta de inmediato. Nuestro destino favorito es Londres. Pero voy a cualquier lugar con ella. Sevval es una mujer inteligente, dulce, ingenua, amable y adora los animales y la naturaleza. Es una buena persona en todos los sentidos, cariñosa, comprensiva… Tiene una visión del mundo muy positiva. Me gusta mucho su personalidad y me siento muy bien a su lado. Creo que la responsabilidad que siente hacia el mundo ha aumentado mi conciencia. Cuando estoy en su casa, me prepara la mesa, me ofrece un pijama, me da una manta para que no pase frío. Es una persona admirable.