Conchita Pérez ha sido la poligrafista de 'Sálvame Deluxe' por excelencia. La tesorera de la verdad se despedía al igual que el resto de colaboradores este mes de julio, un adiós en el que ha cerrado una importante etapa en su carrera. A sus 69 años continúa en activo y con muchos planes por delante, tantos que de momento no tiene en mente jubilarse. Pero, ¿qué balance hace de todos los años en los que ha trabajado mano a mano con colaboradores y presentadores de Mediaset? "Estoy muy contenta y muy agradecida. La tele ha sido un extra estupendo, pero no es mi trabajo principal, que nunca he dejado. Recibo clientes en Zaragoza y en Madrid", comienza diciendo.
Conchita Pérez y su relación con 'Sábado Deluxe'
Conchita, que se ha confesado con El País, asegura que durante su época televisiva ha sufrido decepciones y que, a pesar de todas las horas que ha pasado en plató, no ha conseguido hacer piña con ellos. Algo que le ha sucedido a otros rostros como Paz Padilla, quien vivió algo similar con el resto de compañeros de 'Sálvame'. "Han sido años muy buenos, aunque también ha habido decepciones. Hay mucha hipocresía y gente que no es lo que parece. Nunca he hecho pandilla con los colaboradores". En sus palabras se intuye cierta decepción, aunque Conchita Pérez se preocupó de que no se le notara en absoluto lo que pensaba del resto mientras desempañaba su trabajo.La poligrafista cree que 'la máquina de la verdad' no ha sido tomada en serio por todo el mundo, prueba de ello, que más de un entrevistado diera por hecho que se llevaría el gato al agua. Ahora ella intenta darle el sitio que se merece a su puesto y a todo lo creado en el espacio nocturno de Telecinco. "El que viene en pecado se suele delatar solo. Creen que no funciona o que es un juego y que van a ganar. Y no lo es", apunta. El programa, que ha estado 14 años en antena, ha analizado las respuestas de muchos de sus invitados famosos, aunque no siempre la conclusión de Conchita les convenciera de cara a la opinión pública.
Y, aunque Conchita trabaja en televisión desde hace años, cuenta con otras vías de ingreso que nada tiene nada que ver con la pequeña pantalla. "He visto y oído de todo. Antes de hacerme poligrafista dirigí un hotel de carretera junto a una gasolinera. Allí veía de todo. Camioneros toxicómanos, empresarios corruptos...etc", desliza sobre otro trabajo que tuvo en el pasado.Conchita Pérez empezó en el año 2010 en el 'Deluxe' y desde ese momento no dejó de abrir en cada programa la caja de Pandora. Infidelidades, pactos secretos o simplemente mentiras eran solo algunos de los aspectos que ella sacaba a la luz, un 'modus operandi' que se desconoce si se utilizará en otros formatos de la televisión actual. Sí seguirá con ello fuera de la tele, donde una sesión con ella tiene un precio total de 375 euros, precio final tras algunas rebajas durante la pandemia.El polígrafo, según Conchita, ayuda a que nuestro cuerpo hable, ya que el sistema nervioso se altera cuando quieren mentir, aunque ella está convencida de que nada más ver a la persona se da cuenta de si está contando o no la verdad.