Lleva más de 20 años en el mundo del corazón, es una de las caras más conocidas de la pequeña pantalla. Y ahora, por fin, se estrena como presentador. Antonio Rossi (42) contará cada domingo a las 13:30, ‘La vida en Rosa’ en Telemadrid. SEMANA ha podido hablar con el periodista, que se muestra muy ilusionado con esta oportunidad que le ha brindado la cadena autonómica en uno de sus mejores momentos personales y profesionales.
Te estrenas como presentador después de 20 años en el mundo del corazón, ¿te da vértigo?
No, no. Hombre, no es lo mismo colaborar que presentar, pero la verdad es que no. Estoy súper ilusionado. Es una oportunidad y ahí estoy para consolidar la franja, el público… ¡Y todo! (Ríe)
Desde que se desveló la promo, se ha creado muchísima expectación sobre cómo será el programa.
Pues mira, al final es un programa semanal. Lo que haremos es un resumen de las cosas que han ido pasando durante la semana. Pero también es verdad que la actualidad marcará el programa, como no puede ser de otra manera. Al final lo más actual es lo primero que vamos a contar, información pura y dura.
Al mundo del corazón se le ha dado 1000 vueltas. Siempre se dice que está todo inventado. ¿Con qué novedades pretendéis sorprender?
Teniendo en cuenta dónde estamos y al público al que nos dirigimos, hay una cosa que va a ser el punto diferente. Queremos potenciar todo lo relacionado con Madrid. El corazón está en Madrid. Todo pasa por Madrid y todo pasa en Madrid, así que lo contaremos todo desde el punto de vista madrileño. Esa va a ser la característica que solo tenemos nosotros, no se podría hacer así en otros sitios.
Después de tantos años siendo colaborador. ¿Cómo has llevado el salto? ¿Cómo surge la oportunidad de presentar?
La oportunidad surge con una llamada y una reunión. Fue una propuesta que me ilusionó mucho. Estoy inmensamente agradecido a Telemadrid por confiar en mi y por abrir una ventana al corazón. Y también estoy contento de que se me vea en otro registro. Es verdad que llevo desde 1999 en este mundo, he hecho 1000 millones de cosas pero siempre de colaborador.
¿Era un sueño para ti?
Yo nunca me lo había propuesto. Es verdad, no te voy a mentir, que alguna vez se me ha pasado por la cabeza presentar. Pero vamos… nunca me he puesto metas de ese tipo. Lo que me ha venido, lo he cogido. A mi me ha gustado la tele desde siempre, desde que empecé. Yo me vine en el año 2000 a Madrid y quería tener presencia, ser colaborador. Pero presentar… nunca. Al final, la pirámide es muy complicada. Los huecos son los que son y a mi me encanta mantenerme en mi postura y en mi perfil.
Estáis los domingos de 13:30 a 14:00. ¿La idea es ampliar la franja?
Mi idea es que ampliemos a sábados y domingos. Pero es mi idea, MI IDEA. (ríe) Mi idea es consolidar poquito a poco y que podamos ampliar.
Pero tú continúas en el programa de Ana Rosa y en Fiesta, ¿no? ¿Lo vas a poder compatibilizar?
Sí, sí, continúo en los dos. Ana Rosa es el sitio donde tengo que estar. Es el mejor programa de corazón de la televisión nacional, el mejor. Creo que no hay ningún otro mejor que AR. Yo estoy agradecido de llevar tanto tiempo ahí y de seguir trabajando como el primer día, con una gente súper profesional. Somos una isla que va estupenda en audiencia. Yo soy de la familia de AR y cuando se me propuso y todo eso…todo se habló. Lo voy a poder compatibilizar.
El mundo de las audiencias está últimamente raro. Lo que funcionaba antes, ahora ya no funciona. ¿Qué crees que ha pasado? ¿Está la gente harta de determinadas cosas?
Estamos en un cambio de tendencia. Hay ciclos, la tele está viva. Tampoco está la cadena hundida, ¿sabes?. Es verdad que lleva un año en segunda posición pero llevábamos muchos de líderes, muchos años. Pero bueno, la mañana es líder y es una maravilla. Yo si tuviera la clave estaría hablando contigo por otras cosas (suelta una carcajada).
Ya eres experto en colaborar. Si tuvieses que elegir a 3 colaboradores para que estuviesen contigo en el programa. ¿A quién elegirías?
Uf, me vas a poner en un compromiso (Ríe). ¿Tú sabes lo que pasa? Que no creo que tuviese nunca la última palabra.
Sí, pero si dependiese de ti. No desvíes.
Y que fuese el perfil de Telemadrid, ahí te voy a pillar yo. (ríe) Yo me llevaría a Sandra Aladro, a Beatriz Cortázar y a Paloma García Pelayo. Pero claro, combinaría y me haría un buen grupo. Hay gente muy buena. A mi amiga María (Patiño) no me la puedo llevar porque es presentadora y esas cosas no se pueden hacer. No me la puedo traer aquí a Telemadrid siendo ella estrella de Telecinco.
Bueno, ya hay titulares enfrentándote directamente con María Patiño, vais en la misma franja. ¿Tu esto cómo lo vives?
Ella se alegra de todo lo que me pase a mí, somos amigos íntimos desde hace muchísimos años. Es otro tipo de programa, otro formato. María ha vivido todo el proceso y está encantada.
Igual que María está encantada. ¿Has echado en falta el mensaje de algún compañero que esperabas que te iba a felicitar y no lo ha hecho?
No, tampoco lo tendría en cuenta ¿eh?. Pero vamos, no. La gente que está, está. Los otros oye, si vienen, ¡pues qué bien!. Pero el que no he pensado nunca, si no me llama, no me doy cuenta.
Se puede decir que tú ya has tocado todos los palos en el universo del corazón. ¿Cuál es el personaje que más te atrapa? Con cuál dices… Sin este, el oficio se resiente.
Hoy en día, Isabel Pantoja es fundamental. Más que la familia, ella. Tiene todavía mucho que decir. Queda la súper entrevista, que creo que puede ser un caramelo envenenado a quien le toque hacerla. Pondría tantos vetos que sería un regalo envenenado. No te permitiría ni enfocar los temas. Si está en la cárcel por amor… y no lo puedes rebatir… (ríe).
Hace casi justo un año presentaste por primera vez también en prime time en el Deluxe. Hace mucho tiempo que no te vemos ahí. ¿Qué ha pasado?
Sí, desde el verano no estoy. Pero no me gusta hablar de compañeros. Si no quiero que hablen de mi… yo no hablo del resto. Es verdad que se ha fomentado, pero las decisiones que una empresa y un empleado tomen, no se deberían comentar. Es verdad que no estoy, es un hecho. No me arrepiento de ninguna de las decisiones profesionales que he tomado en mi vida. Yo voy buscando otro perfil y, oye, hay hueco para todo el mundo.
Hablábamos antes de la entrevista de Isabel Pantoja y de los posibles vetos que pondría. ¿Tú alguna vez te has sentido censurado en algún sitio?
No, yo siempre soy libre. Y si no me siento libre, cojo la puerta y me voy.
Te está yendo fenomenal en lo profesional. Parece que en un mundo tan inestable como el de la tele has conseguido tener cierta estabilidad. Pero es que en lo personal más de lo mismo. ¿Cuál es el truco?
En lo personal me va fenomenal, sí. El truco es vivirlo todo con intensidad, sin ser intenso. (ríe).
Pero vamos, que eres feliz. Estás enamorado.
Sí, sí. Estoy genial. Y además lo muestro, no tengo problema. Estoy súper bien y ojalá que siga así y dure, ¿sabes? Ojalá que nos vaya igual de bien, con la misma intensidad y con la misma pasión.
Tu que has sido siempre muy celoso de tu intimidad, tienes miedo que al dar este salto a presentador. ¿Tu vida comience a interesar más? Como le pasó a María, por ejemplo.
Mira, si ocurre, espero que sea de la forma más natural. Yo no voy a fomentar nada. Mi vida es muy aburrida. Me levanto a las 6:15 de la mañana y me voy al gimnasio (ríe). Salgo más que antes porque tengo pareja y antes salía menos. Así que llevo un año saliendo mucho (ríe).
¿Cómo llevas que tu pareja protagonice ya titulares como “el novio de Antonio Rossi”?
Eso es inevitable, la gente de la tele está tomando mucho protagonismo. Cuando subo una foto con él, asumo la posibilidad de que pase. Le digo: “Verás tú…”. Si subo algo intento que sea una cosa que no genere controversia, pero tampoco puedo estar obligando a la persona que está conmigo a que se controle. Yo sí que soy más medido. Si la persona con la que estoy no puede ser libre, mal vamos. Nos pasó una cosa volviendo de Nueva York, que flipamos. Coincidí en el avión con Carolina Herrera y con sus hijos. Cuando bajamos había fotógrafos esperando y yo creía que eran por ella. Cuando nos empezaron a hacer, flipé. Esto es de coña. Les dije.. “Oye, que tenéis ahí a Carolina Herrera” (ríe).
¿Llevas bien las críticas?
Parece que todo el mundo puede opinar menos yo. Estoy bastante inmunizado. Nadie me va a decir cómo gestionar mis redes. Si algún día me equivoco, pediré perdón. Lo que te puedo asegurar es que no me habrán hackeado la cuenta (ríe).