Anabel Pantoja ha vivido una de sus tardes más dramáticas en ‘Supervivientes‘. El motivo de su ataque de llanto en la última gala del reality ha sido la comida. Los alimentos que tanto echa de menos desde que aterrizó en los Cayos Cochinos han sido el detonante de sus nervios fuera de control. Este martes, Lara Álvarez le ha ofrecido una hamburguesa de tamaño gigante a cambio de un corte de pelo. Pero no un corte de pelo de cualquiera. Como es habitual en el concurso a estas alturas de emisión, le han pedido que se rape el pelo, por lo menos "al siete", tal y como ha indicado la presentadora. La sevillana no ha podido reprimir las lágrimas al ver tan suculento plato: "¿Me lo puedo comer yo sola o lo tengo que compartir?", preguntaba. Lara le respondía que todo el contenido del plato estaría a su alcance a cambio de un corte de cabellera. "¿Raparme el pelo? ¡Ni de coña! ¡Lo de raparme no!".
Anabel dudaba. No sabía si acceder a su larguísima melena para poder disfrutar de tan suculento bocado. "No estoy diciendo que me corten la melena, que me dejen como Mafalda", decía, en un intento de negociación sobre el largo definitivo del corte. Lara Álvarez le respondía: "El pirata es más de la teniente O'Neil". Con esto dejaba claro que no estaban dispuestos a ceder: o se rapaba, como el año pasado lo hizo Ana María Aldón, o nada. "Es que me crece el pelo muy despacio", insistía la sevillana. "Por favor, no rapadme". El dramón aún estaba lejos de llegar a su fin. A su compañero Nacho Palau le ofrecieron una tarta de chocolate, coco y piña. Anabel seguía llorando como una Magdalena. "Me comprometo a lavar la ropa de mis compañeros con la pastilla de jabón", soltaba, en un intento desesperado de tener acceso a la comida sin tener que hacer un sacrificio que ponga en riesgo su imagen. La colaboradora de 'Sálvame' decidía entonces sentarse en una silla mientras el resto de sus compañeros pasaban por la mesa de "las penitencias y las tentaciones".
Cuando llegó el turno de Ana Luque, amiga íntima de Olga Moreno, esta se ofreció a ser ella la que se rapase el pelo para no ver sufrir a Anabel. Un gesto de generosidad y compañerismo que no ha pasado desapercibido para la audiencia de Telecinco. La gala avanzaba y la sobrina de Isabel Pantoja se quejaba indignada, del trato tan injusto que le estaban proponiendo: "No es justo. Yo me encargo de limpiar, de lavar los cocos, de la colada... ¡Me encargo de todo!". Lara Álvarez no perdía ocasión e insistía para lograr que Anabel permitiese que una afeitadora diera un tajo a su cabellera: "Con lo espectacular que ibas a estar con el pelo rapado, Anabel". En la negociación final, Anabel Pantoja explicaba: "Esta melena no tiene tinte, no la ha tocado nadie". Lara Álvarez le hacía una oferta final: "Pan: 5 centímetros de pelo; Pan con carne: 10 centímetros; Pan con carne y bacon: 15 centímetros; Todo completo: 30 centímetros". Ahí es donde la andaluza, por fin, cedió... ¡y accedió a cortarse la melena a cambio de una hamburguesa!