Ana Obregón, a corazón abierto al hablar de su nieta: "Me ha perdonado la vida"

La protagonista de ‘Ana y los 7’ se ha convertido en la primera invitada de ‘El musical de tu vida’, el nuevo programa de Telecinco presentado por Carlos Sobera.

Ana Obregón vuelve a la televisión. Tras haber permanecido varios meses alejada de la pequeña pantalla con motivo del nacimiento de su nieta, la actriz de ‘Ana y los 7’ se ha convertido en la gran protagonista de ‘El musical de tu vida’, el nuevo programa de Telecinco presentado por Carlos Sobera. En él, la ex de Alessandro Lequio concede su primera entrevista tras la polémica gestación subrogada que ha convertido a su hijo fallecido en el padre de Ana Sandra.

Ha sido en torno a las 23:00 horas de la noche cuando Ana Obregón ha reaparecido en el plató de Telecinco dispuesta a hablar. Visiblemente contenta por ser la primera invitada del nuevo programa de la cadena de Fuencarral, la madrileña ha tomado la palabra: “Estoy muy emocionada, yo no me merezco un musical. Mi vida es agridulce, pero a fin de cuentas merece la pena vivir con todo lo que me ha pasado”, ha confesado. Después, ha dado pistoletazo de su vida a un repaso por una vida marcada por las luces y las sombras.

Ana Obregón: "Mi vida es agridulce, pero merece la pena vivir"

En primer lugar, Ana ha recordado uno de los episodios más complejos de su infancia: “Tuve un tumor benigno en el estómago, me quitaron 13 o 15 centímetros, pero fenomenal”, ha comenzado revelando. Pero lo cierto es que a posteriori no fue algo fácil, ya que le trajo ciertos problemas de autoestima: “Me quedé muy delgada y no me gustaba en el colegio, entonces empecé a idear un mundo ideal”, ha señalado, haciendo referencia al motivo por el que sus seres queridos comenzaron a llamarla “Anita la fantástica”.

Con el transcurso de la noche, Obregón ha atendido atónita a las actuaciones por parte del equipo del musical, que ha plasmado a la perfección todos y cada uno de los movimientos importantes de su vida. Pero lo cierto es que también ha habido sorpresas para la invitada, entre las que ha estado la visita de su gran amigo, Raúl Castillo. Él fue uno de los primeros en enterarse del nacimiento de Ana Sandra cuando aún no se había hecho público en España: “Llamé a Raúl y le enseñé la cunita de Ana Sandra”, ha comentado la madrileña. Después, ha lanzado un dardo a todas aquellas personas que han criticado su decisión: “No me importa la opinión de nadie, me importa lo que es mi vida”.

La actriz, entre lágrimas: "Mi hijo me protegía"

No ha sido hasta después cuando ha tenido oportunidad de hablar largo y tendido, en primer lugar, sobre la enfermedad de su hijo: “Fue en 2018, un día le llevé al médico y pensaban que era una cosa de nada y a las dos de la mañana salieron del quirófano tras haberle pruebas y le dijeron que tenía un tumor de 10 centímetros”, ha revelado, sin poder contener las lágrimas, pero orgullosa porque su hijo “reaccionó como un campeón” pese a las circunstancias. Además, Ana ha ensalzado la valentía con la que Aless Lequio afrontó su enfermedad: “El día que nació Aless nací yo (…) Mi hijo me lo puso muy fácil, luchó con coraje, valentía y sentido del humor, me ha llevado en voladas (…) Éramos tan amigos, me protegía”, confesaba.

La invitada se sincera sobre su nieta: "¿Qué tipo de madre no cumpliría la última voluntad de su hijo?"

Para poner el broche de oro a su entrevista, Ana ha hecho referencia a unas de las últimas palabras de Aless Lequio: “Mi hijo dos semanas antes de dejarnos dijo ‘dadme un bolígrafo y un papel’. Dijo que no sabía si iba a estar aquí, y en caso de no hacerlo, quería dejar una hija o un hijo en la Tierra. Estaba muy malito y casi no podía escribir, pero dejó su última voluntad”, ha asegurado. Lo que tal vez no pudo llegar a imaginar, son las numerosas críticas que recibiría por ello: “Yo estaba en Miami y me decían que me estaban diciendo de todo y yo pensaba: ‘Pero, ¿qué tipo de madre no cumpliría la última voluntad de su hijo?’”, se ha preguntado. Pero sea como fuere, si algo tiene claro es que no se arrepiente de nada: “Anita es todo, he vuelto a vivir. La vida tiene un significado, y Anita es lo que me ha perdonado la vida durante estos tres últimos años”.