Este miércoles Alaska visitó 'El Hormiguero' para promocionar el nuevo trabajo musical de su grupo Fangoria, 'Extrapolaciones y otras preguntas 1989-2000', un disco que saldrá a la venta el próximo viernes 15 de febrero. La cantante fue entrevistada, una vez más, por Pablo Motos, convirtiéndose así en una de las invitadas más reincidentes del famoso espacio de Antena 3.
No cabe duda de que Alaska se siente como en casa en el plató de 'El Hormiguero. Motivo por el que, aprovechando su improvisado título de 'invitada platino', se atrevió a pedir durante la entrevista un plato de patatas fritas, una de las comidas favoritas de la musa de la 'Movida Madrileña'. Además de comentar algunas curiosidades de su nuevo trabajo musical, la cantante habló de su marido, Mario Vaquerizo -integrante del equipo de Pablo Motos-. El vocalista del grupo Nancys Rubias no atraviesa su mejor momento, y es que tal y como él mismo ha reconocido, padece un pinzamiento en la espalda. Dolencia de la que su mujer quiso hablar.
"Está recuperándose. Se trata de una cosa que es para toda la vida: los achaques de la edad", decía la artista mostrando una sonrisa, y añadía: "Tendrá que controlarse los movimientos y cuando actúe con Las Nancys calentar antes de salir". El presentador hizo especial hincapié en unas palabras que dijo el propio Mario Vaquerizo, donde dejó caer de que había perdido el apetito sexual. "Aquí entre tú y yo...como para tocarlo no está", contaba la mexicana, que explicaba, ya más seria, el verdadero estado de su esposo: "Es muy mal enfermo porque se desespera, no por una cuestión de dolor. Es un tío que aguanta muy bien el dolor. Lo ha pasado muy mal, porque creo que por primera vez en la vida se ha sentido que algo no podía controlarlo".
No cabe duda de que el optimismo de Alaska beneficia a Mario Vaquerizo a la hora de afrontar su enfermedad, una pareja que pese a la adversidad se muestra muy unida.