¿Una fiesta de belleza con dress code azul y el glow como invitado de honor? Madrid se convirtió ayer en el epicentro de la cosmética con la celebración del 50 aniversario de La Roche-Posay. Influencers, actrices, periodistas y referentes del lifestyle se reunieron en el Palacio de Santoña para celebrar medio siglo de una marca que ha logrado algo poco habitual: que la dermatología tenga estatus propio y que el protector solar se haya ganado un hueco fijo en los neceseres más exigentes.
Con un ambiente cuidado al detalle, y una convocatoria que mezclaba rostros conocidos con amigas de la firma, el evento quiso rendir homenaje a la trayectoria de la marca y a su vínculo con la piel sensible, la innovación y ese enfoque entre lo clínico y lo cotidiano que tanto ha calado en el público. La escenografía, sobria pero elegante, acompañó una noche pensada para celebrar, compartir y, por supuesto, dejarse ver.
Porque aunque el evento giraba en torno a la belleza, el estilo también quiso decir presente. Y como suele ocurrir en estos casos, hubo de todo: aciertos elegantes, elecciones cuestionables, y alguna que otra sorpresa inesperada. Pero si hay un look que merece una mención aparte desde ya, ese es el de Virginia Troconis, que acaparó miradas y dejó el listón bien alto.
Sofisticación en clave floral: el look de Virginia Troconis marcó uno de los grandes aciertos de la velada.
(@Gtres)
Si el 50 aniversario de La Roche-Posay era una fiesta de belleza, Virginia Troconis fue, sin duda, su embajadora más elegante. Y no lo decimos solo por el glow (que también), sino porque su look parecía salido de una editorial con aroma a primavera.
La mujer de 'El Cordobés' eligió un vestido de Tot-Hom que no se andaba con medias tintas: largo, de seda, con estampado floral sobre fondo azul, y un corte sirena que dibujaba la silueta con precisión de alta costura. El escote en pico añadía el toque justo de sofisticación sin caer en lo evidente, y la caída del tejido tenía ese movimiento que solo logran los vestidos bien cortados... y las invitadas que saben llevarlos.
La venezolana elevó el dress code con un vestido que mezclaba tendencia y elegancia sin esfuerzo aparente.
(@Gtres)
Pero Virginia no se quedó ahí. Sumó joyas de Tous (discretas, pero con intención), un clutch de pedrería con plumas firmado por Yliana Yepez, y unas sandalias de Martinelli que, aunque solo se veían cuando caminaba, confirmaban que los básicos bien elegidos también pueden ser aliados del estilazo.
¿Resultado? Un look que no gritaba, pero se hacía notar. Que no pedía protagonismo, pero lo tenía. En una noche de aciertos y tropiezos, Virginia Troconis fue de las que pasaron el examen con nota... y sin necesidad de repesca.
Virginia Troconis y Manuel Díaz ‘El Cordobés’, pareja de 10 sobre la alfombra azul.
(@Gtres)
Junto a su marido, Manuel Díaz 'El Cordobés', Virginia Troconis posó con naturalidad y esa seguridad tranquila de quien sabe que ha acertado de pleno. Él, con esmoquin clásico, y ella, deslumbrante en su Tot-Hom floral, formaron una de las parejas más elegantes de la noche. Una estampa impecable que marcó el listón desde el principio.
Pero ellos no fueron los únicos en desfilar por la alfombra azul del Palacio de Santoña. La noche dio para muchos estilos, lecturas más o menos acertadas del dress code, y algún que otro giro inesperado. Toca repasar quién brilló... y quién no tanto. ¡Juzga tú misma!