El 19 de noviembre es una fecha especial en el calendario de la familia real monegasca. Se celebra el Día Nacional y casi todos sus miembros acuden a los distintos actos mostrando el glamour y la elegancia que caracteriza a los miembros de la familia Grimaldi. Este año las nueras de Carolina de Mónaco, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo, quienes se han llevado todo el protagonismo.
La esposa de Andrea Casiraghi y la de su hermano Pierre tienen estilos muy diferentes, incluso podríamos decir que en las antípodas. La millonaria de origen colombiano es la reina del boho chic, mientras que la aristócrata italiana representa a la elegancia más clásica. Sin embargo, para acudir al acto religioso en celebrado en la Catedral como motivo del Día Nacional de Mónaco coincidieron en el mismo complemento: la diadema.
Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo, dos estilos
Tatiana Santo Domingo eligió un look en tweed con un abrigo y una falda midi ligeramente acampanada como protagonistas. Lo completó con un cisne negro, cartera de mano labrada, salones altos, medias de lunares y guantes. Además de la citada diadema con forma de lazo de terciopelo que adornaba su larga melena suelta.
Beatrice Borromeo, fiel a su clásica elegancia, optó por un sobrio traje de chaqueta de pata de gallo en negro y gris, con falta recta por debajo de la rodilla y chaqueta estilo sahariana con cinturón. Los stilettos y la cartera de mano en negro fueron los complementos. El único toque de color lo puso la diadema, también de terciopelo, en granate.
Pero no solo las jóvenes de la familia han elegido este complemento para coronar sus looks, también lo ha hecho la siempre impecable Carolina de Mónaco. La princesa de Hannover imitó a sus nueras con una ancha diadema en negro como complemento a su traje rematado en flecos de Chanel en blanco y negro. Pero en su caso, lo que realmente nos ha encantado fueron sus guantes largos, que le daban ese toque de distinción al look que solo ella sabe hacer.
La diadema es uno de los complemento preferidos de las royals. La reina Letizia, muy poco dada a los adornos en la cabeza, la llevó en la entronización del emperador de Japón, en uno de sus looks más alabados, y Kate Middleton la ha lucido en muchas ocasiones. Pero si las damas del glamuroso Principado de Mónaco se ponen de acuerdo en lucirla eso quiere decir que es sin discusión el complemento más chic e imprescindible.