El alemán Karl Lagerfeld fue uno de los más aclamados diseñadores de moda de todo el mundo. Conocido por sus diseños audaces y su reinvención constante, fue aclamado en Vogue como el diseñador que transformó los estados de ánimo en moda.
Su infancia y primeros contactos con la moda
El nombre original de Karl Lagerfeld era el de Karl Otto Lagerfeldt (eliminó la “t” final de su apellido al principio de su carrera porque pensaba que así sonaba más comercial). Si bien el famoso diseñador nunca reveló su fecha exacta de nacimiento, se cree que nació en Hamburgo (Alemania) el 10 de septiembre de 1933. El padre de Lagerfeld, Christian, hizo fortuna con sus negocios de leche condensada en Alemania. Karl, su hermana mayor, Martha, y su hermanastra, Thea, crecieron en un ambiente rico y de lujo. Desde muy niño, el futuro diseñador fue educado en la intelectualidad. Sin ir más lejos, su madre, Elizabeth, era una consumada violinista y las charlas en las comidas de cada día versaban sobre temas culturales. Cuando Adolf Hitler ascendió al poder en la Alemania de la década de los 30, los Lagerfelds se mudaron a una zona rural del norte de Alemania donde, como el propio Karl contaría más tarde, no tuvieron contacto con los nazis. Desde temprana edad, Karl Lagerfeld expresó un profundo interés por el diseño y la moda. Siendo niño, ya recortaba fotos de revistas de moda y hacía pequeñas críticas con los estilismos que llevaban a clase sus compañeros de escuela. Pero no fue hasta su adolescencia, después de que la familia regresara a Hamburgo. cuando Lagerfeld se sumergió en el mundo de la alta costura.
La llegada a París y sus primeros trabajos
Consciente de que su futuro se hallaba en otra parte, a los 14 años Karl tomó la decisión, con el beneplácito de sus padres, de mudarse a París. Dos años después de llegar a la capital francesa, presentó una serie de bocetos y muestras de tela a un concurso de diseño. Un concurso en el que no solo consiguió el primer premio en la categoría de abrigos, sino en donde también conoció al que sería uno de sus grandes amigos: Yves Saint Laurent. Muy pronto, Lagerfeld comenzó a trabajar con el diseñador francés Pierre Balmain, primero como asistente y luego como aprendiz. Allí permaneció durante tres años, para trabajar luego como director creativo en una casa de modas y, finalmente, poner en marcha su propio negocio en 1961. Nada más crear su propio proyecto, comenzó a diseñar colecciones para Chloe, Fendi (donde fue contratado para supervisar la línea de pieles de la compañía) y otros. Lagerfeld pronto se hizo conocido en la industria de la moda por su estilo innovador y actual. Sin embargo, a Karl también le atraía el pasado y, a menudo, compraba en los mercados de pulgas de París sus telas y objetos con los que diseñaba vestidos con aires retro.
Sus años de éxito: la resurrección de Chanel
En la década de los 80 del siglo pasado, Lagerfeld ya era toda una estrella en el mundo de la moda. Uno de los diseñadores más queridos y admirados por la prensa, a la que le encantaba relatar sus gustos y todos los detalles de su vida social. Una vida en la que se codeaba con los mejores artistas del momento, entre ellos el mítico Andy Warhol, gran amigo del diseñador. Durante toda su carrera, desarrolló una enorme reputación que le valió ser contratado por diferentes compañías. Esto le hizo conseguir reunir una serie de éxitos que muy pocos diseñadores en la historia han podido igualar. En Chanel, por ejemplo, a principios de la década de los 80, logró lo que muchos creían que era imposible: devolver a la vida, con una línea totalmente renovada, lo que se percibía ya como una marca olvidada y muerta. Lagerfeld reflotó Chanel y, a pesar de mantener su sello característico, renovó la firma y la convirtió en atemporal. Así, adaptó a todo tipo de looks la clásica chaqueta chanel de los 50 e introdujo elementos tan llamativos como las cadenas doradas, la camelia y el logo de la doble CC. Por esa misma época, Lagerfeld lanzó su propia marca (1984), que creó alrededor del término que denominó como sensualidad intelectual. Con los años, la marca desarrolló una reputación de confección de calidad con piezas atrevidas y listas para ser usadas incluso en sus características chaquetas de punto en colores brillantes. Lagerfeld mantuvo consigo esta marca hasta que en el año 2005 la vendió a Tommy Hilfiger. Ya en el siglo XXI, Lagerfeld continuó trabajando, creando diseños para el cine y la fotografía. En el año 2011, diseñó incluso una línea de cristalería para la empresa sueca Orrefors y se comprometió a crear una nueva colección de ropa para Mancy’s. En 2015 tuvo tiempo también de abrir su primera tienda Karl Lagerfeld en Doha (Catar). Fue muy comentado su cambio de look personal en el 2002. Ese año, Lagerfeld se propuso cambiar de aspecto y perdió 36 kilos a través de una dieta creada expresamente para él. Su nueva silueta más esbelta le acompañó ya hasta su muerte.
La muerte de Karl Lagerfeld
Pero a partir de aquí, la salud de Lagerfeld comenzó a pasarle factura. Precisamente, ya fue motivo de preocupación su ausencia en la presentación de la colección Chanel en París a principios del 2019. En ese momento, la propia firma francesa atribuyó esta ausencia al cansancio del diseñador. Pero aquello estaba claro que no era un simple cansancio. Apenas unas semanas después, el 19 de febrero del 2019, se daba la noticia de que Karl Lagerfeld fallecía en París. Entre los muchos homenajes que recibió durante esos días, la directora ejecutiva del British Fashion Council, Caroline Rush, expresó que la contribución de Lagerfeld a la industria de la moda cambió la concepción que las mujeres tenían sobre la ropa. Un hombre que inspiró a generaciones de jóvenes diseñadores y que lo continuará haciendo con el paso de los años.