Se ha hecho popular en toda España gracias a sus apariciones en televisión y, especialmente, a las transformaciones de los colaboradores de 'Sálvame' y a los cambios de look. Pero mucho antes, Manuel Zamorano (44) había conseguido cumplir su sueño y convertirse en estilista, nada más y nada menos, que de la mítica Sara Montiel, comenzando una carrera que le ha llevado a ser uno de los mejores peluqueros de nuestro país.
Aunque donde más a gusto se siente es entre secadores, cepillos y rulos, la moda es otra de sus pasiones. En 2021 lanzó una colección cápsula de sudaderas para la firma de un amigo y ahora, junto a una amiga, se ha atrevido con la aventura de su propia firma de moda: Viman.
Manuel Zamorano nos habla de esta nueva y apasionante aventura, de su visión de la moda y de la suerte de contar como fan de sus diseños con la mujer más elegante fuera y dentro de nuestras fronteras... Y también de un sueño que le queda por cumplir.
¿Cómo surgió la idea de crear Viman?
Desde pequeño me encanta la moda, todo lo que sea crear. Recuerdo hacer vestidos con papeles, telas o alambres a las muñecas de mi hermana. No estudié diseño porque mis padres no podían mandarme a Madrid a estudiar, pero es algo que me apasiona, por eso he creado Viman. Era el momento de hacerlo, ahora o nunca. Con mil ideas en la cabeza me puse a dibujar lo que quería, mil bocetos, pero yo solo no podía y embarqué a mi amiga Virgi Ana en todo esto. Ella vio todo lo que le presenté y nos tiramos a la piscina. Así nace Viman: Virginia y Manuel.
¿A qué tipo de público van dirigidos tus diseños?
A todo tipo de público. Viman no tiene sexo, todas las prendas se las puede poner quien quiera.
¿Cuáles son las características de las prendas?
Son prendas cómodas, atemporales, pero con un toque especial. Hemos apostado por la calidad del producto, es lo que más nos importaba, buen algodón, buen lino y para eso nos fuimos a Portugal.
Diseños unisex para todos los públicos
Algunas son unisex, ¿te identificas con ese tipo de moda?
Todas son unisex. Me encanta ver a mis clientas con mis camisas de hombre, bordadas con flores y a sus maridos que se las cambian.
¿Piensas en las tendencias a la hora de diseñar?
Me ocurre como con el cabello, me inspiro en todo lo que me rodea. Hago fotos a todo lo que veo: flores, pájaros, colores… y ahí mi cabeza empieza a crear.
¿Qué prendas crees que no deben faltar en el armario de una mujer elegante?
Una buena camisa blanca y una buena camiseta que siente bien.
¿Qué no debe ponerse una mujer que ya ha pasado los 50?
Pues depende de cómo esté la mujer después de los 50. Conozco mujeres maravillosas que se pueden permitir todo y otras que quizá no.
La mejor modelo de sus diseños
Naty Abascal, considerada una de las mujeres más elegantes, ya ha lucido tus prendas, te sentirás especialmente orgulloso.
Orgulloso no, me siento fascinado. Nati ha llegado a mi vida y ha llegado para quedarse. Me encanta estar con ella, escucharla hablar de moda, cómo llega al salón, lo cariñosa que es con mi equipo. Para mí es la mujer más elegante de de este país, y no solo por su manera de vestir. Que ella lleve mi ropa, que le encanten mis sudaderas, es algo increíble. El otro día se llevó una camisa para Valentino.
¿A quién te gustaría ver con tus prendas?
Por pedir, ver a la Reina Letizia con una camisa de Viman.
En qué faceta estás más cómodo, ¿como peluquero o como estilista?
Sin duda, peluquero. Pero como decía la Pantoja soy muy completo te visto, te peino, te maquillo.
¿Te gusta la popularidad de la tele?
La tele me ha dado muchas cosas, muchos momentos maravillosos, grandes amigos. Ha hecho que España entera sepa quién es Zamorano. He conseguido muchas cosas gracias a la popularidad, la gente viene a mi salón desde todas partes a verme, a que le atienda Zamorano. Eso es muy bonito y gratificante. Me ves así, pero luego soy tímido cundo me paran por la calle, si me piden una foto me pongo hasta nervioso. Escucho muchas veces: ‘mira el estilista de la tele’. La gente me tiene cariño y lo noto, me da mucha pena que mi padre no haya visto todo lo que he conseguido desde que el murió.