El manual definitivo de un estilista para convertirte en la invitada perfecta en una comunión según el protocolo: "Hay que evitar diseños sofisticados"

Las comuniones son eventos familiares donde la etiqueta y el buen gusto juegan un papel fundamental. No es una boda ni una fiesta de noche, por lo que el equilibrio entre la sofisticación y la naturalidad es clave. Se trata de una ocasión especial en la que se debe proyectar elegancia sin caer en excesos, eligiendo un look acorde con el horario diurno y la atmósfera más relajada de la celebración. Muchas invitadas se enfrentan a la pregunta de qué ponerse para destacar sin desentonar, y aquí es donde las recomendaciones de un estilista se vuelven esenciales.

Los códigos de vestimenta en las comuniones han evolucionado con el tiempo, alejándose de los conjuntos excesivamente formales y apostando por la frescura y la naturalidad. La comodidad también es un factor clave, ya que son eventos largos donde moverse con libertad y sentirse a gusto con el estilismo es imprescindible.

Te damos los consejos de una experta para acertar con tu look en una comunión y ser la invitada mejor vestida sin perder la elegancia ni la sencillez.

El conjunto ideal: cortes sencillos y colores suaves

El vestido es la opción más recurrente para una invitada a una comunión, pero no cualquier diseño funciona. En este tipo de eventos, los estilistas recomiendan vestidos midi o por encima de la rodilla, con cortes fluidos y tejidos ligeros como el lino, la gasa o la seda. “También funcionan muy bien los trajes de chaqueta, o los conjuntos de falda plisada y blusa o pantalón y blusa también son apropiados. Es preferible evitar vestidos largos y diseños demasiado sofisticados”, explica la estilista Piluka de Echegaray.

Es importante evitar los vestidos demasiado ajustados, los brillos excesivos y los escotes pronunciados, ya que no encajan con la estética refinada pero relajada de una comunión. “En una cita como esta es esencial mantener la elegancia desde la sencillez, optando por atuendos más discretos y menos elaborados”, añade.

En cuanto a la gama cromática predominante, las opciones se diferencias de otras ocasiones como las bodas. “Los colores para la comunión deberían ser suaves o en gama pastel, como beige, celeste o rosa palo. Es preferible evitar colores muy llamativos como el rojo, el naranja o el fucsia, así como el negro, que suele asociarse a eventos más formales o de luto”, comenta.

Los complementos: el toque que marca la diferencia

En eventos como las comuniones, los accesorios también tienen un papel clave para elevar un look sin recargarlo. Para estos casos, nuestra estilista recomienda que lo que escojas, sea sencillo y no desentone con el resto del look, ya que lo que predomina en estos casos es el lema de “menos es más”.

“En la comunión se desaconseja el uso de tocados y pamelas, ya que pueden resultar excesivos para este tipo de eventos. Es preferible optar por accesorios más discretos, como pendientes pequeños o pulseras sencillas”, afirma.

En cuanto al calzado, los zapatos de tacón medio o sandalias de tiras son la mejor opción para cumplir con el binomio de elegancia y confort. También se pueden elegir bailarinas sofisticadas o mocasines con detalles especiales, especialmente si el evento se celebra en exteriores.

Peinado y maquillaje: naturalidad con un toque de sofisticación

El estilismo no solo se trata de la ropa, sino también del peinado y el maquillaje. En las comuniones, se busca un equilibrio entre lo natural y lo arreglado, por lo que los peinados más favorecedores son aquellos que realzan la belleza sin parecer demasiado elaborados. Las ondas suaves, las coletas bajas con efecto pulido o los recogidos desenfadados son opciones acertadas, “reflejando una imagen limpia y acorde al evento”.

En cuanto al maquillaje, la tendencia se inclina hacia la piel luminosa y fresca, con un acabado natural. Una base ligera, rubor en tonos melocotón o rosado y un labial en tonos nude serán suficientes para lograr un look favorecedor. Evitar los maquillajes excesivamente cargados o los labios en tonos oscuros es clave para mantener la armonía en el conjunto.

Aplica las tendencias clave de 2025

Para asistir como invitada a una comunión en 2025, es esencial combinar elegancia y discreción, adaptándose a las tendencias actuales de manera adecuada para este tipo de evento. A continuación, destacamos aquellas que tienes que aplicar sí o sí a tu próximo look de comunión (y aprobadas por una experta).

“El color Mocha Mousse, designado como el Pantone de 2025, junto con una amplia gama de marrones, será protagonista en las paletas de colores.  Tampoco podemos olvidarnos de los tonos pastel, protagonizados por el rosa empolvado, el azul bebé y el malva, aportando un aire fresco y delicado al conjunto”, confirma Piluka.

También destacan los diseños con cintura baja, situada a la altura de la cadera, ofreciendo una silueta estilizada y moderna. Pero no es el único detalle que la estilista ha resaltado. “Transparencias sutiles, el uso de tules y otros detalles en zonas como las mangas aportará un aire delicado y femenino al conjunto, manteniendo la elegancia requerida”, explica.

Por último, pero no menos importante, había que hacer referencia al estilo boho chic, que está causando furor en la industria actual, y en el terreno de invitadas no iba a ser menos. “Los vestidos caracterizados por tejidos vaporosos y estampados florales, serán una opción acertada para reflejar una imagen romántica y relajada”, sentencia. Al incorporar estas tendencias de manera equilibrada, se logrará un atuendo acorde con la ocasión, reflejando sofisticación y respeto por el evento.