Las tardes en Sálvame dan para mucho. No solo se disecciona la actualidad rosa de las sagas más famosas de nuestro país y la vida de la mayoría de los colaboradores se convierte en el centro de la noticia. Pero también todas las tardes en el plató del programa de Mediaset las colaboradoras nos deleitan con un despliegue de estilismos dignos de ser analizados. Desde el estilo boho de Gema López, al más divertido de Mila Ximénez o el más fashion de María Patiño... Y no podemos olvidarnos de Lydia Lozano quien nunca ha negado lo mucho que le gusta la moda.
Lydia Lozano hace lo que le apetece cuando le apetece y esa espontaneidad la convierten en un personaje televisivo de lo más divertido. Puede bailarte el Chuminero, romper a llorar en medio del plató o dar una información de lo más relevante. Todo es posible con ella. Si su presencia ya es llamativa, sus estilismos no se quedan atrás. Es fan de los looks con mucho color, divertidos y llenos de energía. Y, por supuesto, de los complementos. No le faltan los largos pendientes, los collares, infinidad de pulseras, los pañuelos y pashminas. Si hablamos de prendas, los vestidos de silueta trapecio, justo por encima de la rodilla y de manda la codo son sus favoritos.
Los pitillos, los nuevos aliados de Lydia Lozano
Pero en los últimos tiempos hemos visto un cambio sustancial, con una nueva prenda que se ha convertido en la protagonista absoluta de sus looks. Lydia ha cambiado sus característicos vestidos por los pantalones pitillo en todos los colores: azules, grises, negros, blancos... y siempre con zapatos o botines de tacón muy alto. ¿El resultado? Una imagen bastante más juvenil. Y para compensar blusas amplias, kimomos, chalecos largos, con mucho estilo. El resultado de su cambio te lo mostramos a continuación.