Quedan pocas horas para que el reinado de Blas Cantó en Eurovisión llegue a su fin. Este sábado, la ciudad Benidorm acoge la gran final del renacido 'Benidorm Fest' y coronará al próximo abanderado para el certamen musical europeo. A lo largo de estos años, han sido muchos los artistas que ha conseguido el ansiado pasaporte al festival y han logrado llamar nuestra atención gracias a los impresionantes looks con los que han subido al escenario. Por ello, vamos a hacer un repaso por los vestidos más icónicos de España en Eurovisión. Desde el vestido mini de margaritas de Massiel hasta el vestido de novia que compró a última hora Ruth Lorenzo.

MASSIEL
RTVE

Massiel hizo historia en Eurovisión después de convertirse en la primera ganadora española en conseguir alzarse con la victoria en el mítico Festival. Su 'La, La, La' se convirtió en un fenómeno histórico gracias al empeño de la delegación en romper tabúes. De ahí, el icónico vestido de la cantante que se convirtió en un símbolo de libertad y de los aires renovadores de la sociedad. Rechazada por Dior, la artista pagó de su propio bolsillo el vestido mini confeccionado en tul, con estampado de flores y corte imperio de Courrèges con el que se subió al escenario del Albert Hall de Londres.

Un año después, Salomé volvió a conseguir el triunfo para nuestro país con 'Vivo cantando' y para la ocasión, la cantante lució un diseño tipo mono ideado especialmente para su actuación por Manuel Pertegaz. Un traje azul turquesa que pesó nada menos que 14 kilos y que destacaba por los flecos de canutillos dorados de porcelana y que se hicieron a mano. En 1971, Karina también dejó huella en el certamen musical europeo gracias a La Gatera, su vestido de seda de color celeste diseñado por Antonio Nieto que se caracterizaba por el agujero que llevaba en la parte baja de la falda. En 1979, Betty Missiego apostó por una túnica de gasa también celeste con incrustaciones de plata y cristal. Una auténtica reliquia que la artista compró a un vendedor de túnicas que tenía reservado para Grace Kelly.

Otro de los looks más icónicos de nuestras abanderadas en el popular certamen europeo fue el de Remedios Amaya. En un principio, la artista iba a actuar con un traje de Tony Benítez que era del mismo color que el escenario. Un contratiempo que la organización del evento se lo hizo saber y que le obligó a que saliera a cantar con el traje azul y blanco a rayas. Además, esto provocó que saliera descalza puesto que no tenía unos zapatos que combinasen con su estilismo.

Algo parecido les pasó años más tarde, en 1990, a Azúcar Moreno. Toñi y Encarna Salazar lo tenían todo preparado para salir al escenario de Zagreb con unos impresionantes vestidos rojos diseñados por Francis Montesinos. Sin embargo, una cremallera traicionera les obligó a ponerse los famosos trajes negros que las extremeñas se habían comprado en el rastro. En concreto, se trataba de dos little black dress. En contraposición, nueve años más tarde, Lydia se atrevió a ir a Eurovisión con un vestido de Ágatha Ruiz de la Prada con franjas de colores y escote corazón. Un llamativo atuendo cuya imagen perdura en nuestra retinas y que la cantante sigue guardando con cariño la prenda en el armario.

El vestido de novia que Ruth Lorenzo escogió a pocas horas de cantar en Eurovisión

RUTH LORENZO
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En los últimos años, los estilismos de nuestras representantes se han ido modernizando y adaptando a los tiempos. Así, Rosa de España vivió una auténtica celebración con un sencillo look compuesto por pantalones negros y una casaca del mismo color de gasa. En 2012, Pastora Soler consiguió tocar los corazones de Europa gracias a su preciosa balada y su impresionante vestido. Se trató de un traje de corte griego elaborado en gasa de color verde aguamarina y que estuvo confeccionado por su diseñador de cabecera, Cañavate.

En 2014, la marca Anmargo le confeccionó un traje en exclusiva a Ruth Lorenzo que llevaba unas placas de acerco inoxidable que simulaban una especie de corpiño. Sin embargo, tras los primeros ensayos, la murciana tomó la decisión de cambiar su estilismo a última hora y consiguió que la firma danesa Karim Design. Este se trató de un traje de corte sirena realizado en encaje con paillettes de color plata sobre una base nube. En el impresionante escote, llevó aplicaciones de perla y cristal.