Después de vivir el verano más duro por el fallecimiento el pasado 19 de julio de Juan Vidal, el marido de su madre, Paz Padilla, a consecuencia de un tumor cerebral, Anna Ferrer ha regresado a la rutina de su vida en Madrid. La joven terminó el curso pasado graduándose enEconomía en la Universidad Carlos III de Madrid, aunque la moda es una de sus grandes pasiones, como demuestra día a día a través de sus redes sociales. Con más de 575 mil seguidores en Instagram, la hija de la presentadora de Sálvame ya es una de las jóvenes influencers más destacadas de nuestro país.
Para este comienzo de curso, Anna nos ha propuesto cinco diferentes looks para ir a clase, pero lo mejor de todo es que son estilismo que también podemos llevar en cualquier situación, tanto para ir a la oficina, como para una jornada de compras o para salir con las amigas. Todos tienen un denominador común: su absoluta comodidad.
La hija de Paz Padilla ha partido de prendas básicas para formar cada uno de los looks. Pantalones vaqueros, leggings, prendas de punto, camisas masculinas... son algunas de las piezas que ha elegido para sus estilismos. Y para los complementos también ha seguido con la máxima de la comodidad con sneakers o botas de tacón ancho y bajo. Pero Anna tiene muy en cuenta las últimas tendencias de la temporada y también ha recurrido a uno de los complementos que van a reinar este otoño: los botines track.
Anna Ferrer, el mejor apoyo de su madre
La joven ha sido todo este tiempo el mayor apoyo de su madre, tanto durante la enfermedad de Juan como tras su fallecimiento. Juntas han pasado el verano en las playas de Cádiz y tras el regreso a Madrid y la vuelta al trabajo también se mantienen más unidas que nunca. Además, madre e hija también comparten negocio con la tienda de ropa No Ni Na, que tienen en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes.
La actriz no se cansa de reconocer lo orgullosa que está de su hija, sin duda su mejor asesora en cuestiones de moda y belleza.