El look nupcial de Marta Luisa de Noruega no ha convencido a todo el mundo. Para su segunda boda, celebrada este sábado 31 de agosto en el fiordo Geiranger, en Noruega, ha lucido un diseño con escote en V, bordados florales y una tiara del pasado. Fabricada en diamantes y platino, fue un regalo de su abuelo, Olaf V, nada más cumplir su mayoría de edad. El novio, por su parte, optó por un esmoquin color negro, fajín dorado, al igual que el corbatón, otro estilismo que no ha pasado desapercibido en las redes sociales.
Mientras la familia real noruega ha acudido con trajes típicos regionales, hay otros invitados que han arriesgado mucho más. No Victoria de Suecia, que lució un impresionante vestido de corte griego, de color naranja y de tejido vaporoso. Deslumbró, al igual que Carlos Felipe y Sofía de Suecia, quienes derrocharon elegancia antes y después de las nupcias.
Ha sido una boda distinta y esto no solo se ha hecho evidente en los detalles. También en sus asistentes y en los batacazos estilísticos de los que hemos sido testigo, tal y como te mostramos a continuación. En SEMANA hemos hecho una selección de dos outfits, eso sí, nos gustaría saber tu opinión y, sobre todo, si coincides o no con nosotros. A continuación te mostramos nuestro particular ranking.
Pero antes queremos hablarte de las opiniones del vestido de Marta Luisa en Noruega. No de anónimos, sino de periodistas en diferentes medios del país escandinavo. "Debajo de un mantel blanco vislumbramos a la novia", dicen en TV2. Otra experta en moda llamada Marianne Jemtegård bromea con que se atragantó cuando vio a Marta Luisa vestida por segunda vez de novia: "Un gran vestido de novia tradicional con un velo largo que simboliza la virginidad y a menudo implica el primer enamoramiento de la juventud. A varias de nosotras se nos atragantó el champán en la garganta cuando vimos el vestido".
Solo unas horas después del enlace, la Casa Real Noruega ha compartido una foto con la familia real al completo, donde se da un grandísimo protagonismo a los novios. También a las damas de honor, las cuales iban enfundadas en vestidos de fiesta de color rosa, además de con unos ramos muy similares a los de Marta Luisa de Noruega.
El morado, según la psicólogas, representa espiritualidad y misticismo. Quién sabe si el objetivo era ese, pero tanto el músico Harald Austad como Margie Plus optaron por este color. A través de dos looks muy estridentes, lograron captar la atención de todos los curiosos. Ahí tenemos nuestro primer suspenso rotundo.
El otro suspenso de la boda de Marta Luisa de Noruega
La opción que tampoco nos ha gustado ha sido la de esta pareja de invitados. Ella ataviada con un palabra de honor que, a tenor de lo ajustado que era, no era demasiado cómodo. Nuevamente en tono morado, de lentejuelas y con un bolso, poco apropiado para una boda con tintes reales. Tampoco el de él, que se decantó por un esmoquin un tanto retro.
Cabe señalar que todos ellos tenían un dress code muy marcado. Según se ha revelado se debía de evitar en blanco, una tradición también seguida en España, y cumplir con dos puntos clave: ellos, vestidos de esmoquin y ellas de gala.