Tiene un estilo propio. Lo ha demostrado en innumerables ocasiones y en un montón de actos públicos. La Infanta Elena sabe bien lo que le gusta y lo que quiere ponerse en cada ocasión, pero en los últimos tiempos su seña de identidad es la discreción. A ella ha acudido una vez más gracias a un look sencillo pero efectivo para asistir a la entrega de unos premios taurinos en Madrid.
Un look discreto y perfecto para ir a la oficina
Al encuentro, celebrado en el centro de la ciudad, la infanta Elena acudió como invitada y con un estilismo que es perfecto para cualquier día de oficina. La base del conjunto era el color negro. Lo utilizó en los pantalones, en unos zapatos cerrados de punta redondeada y en una blusa de raso de escote redondo que llevaba bajo la prenda estrella del look, una americana gris, con toques casi plateados que daba luz al conjunto.
Los apliques dorados con una borla roja que llevaba en la parte frontal le daban el punto diferencial y suponían un guiño a la temática del evento, pues se trataba de un encuentro taurino, concretamente la entrega de los premios Las Meninas.
La unión, los toros
En él, por supuesto, no faltaron los nombres del toreo, como Jose María Manzanares, tan elegante como siempre con un traje de tres piezas de color azul. O Morante de la Puebla que llegó a la par que la familia Ostos, con una Mariángeles Grajal vestida de azul cielo con un vestido tipo cóctel que seguro que más de una va a fichar para alguna boda.
En el evento estaba también Mariló Montero que, aunque también optó por un tono más discreto, el negro, prefirió también llevar un vestido de cóctel por debajo de la rodilla. La presentadora eligió un diseño con escote hombros caídos que le sentaba de maravilla y que acompañó con unas sandalias clásicas negras, un calzado que quizá no era lo más adecuado para las gélidas temperaturas que comenzaba a haber en las calles madrileñas.
El acierto de la Infanta Elena
Por eso, aunque el enfoque estilístico de la hermana mayor del rey Felipe VI no fuera tan festivo como el de otros invitados, sí que estuvo más acertada dadas las fechas y también el corte del acto. Además, su estilismo parte de una idea fácil de replicar y con la que se puede salir del paso en cualquier situación y aprobar con nota: un fondo negro -sea a base de un vestido básico, de un mono o de unos pantalones y una blusa- en el que el protagonista sea la americana es siempre un acierto.