Hace unos días os contábamos que Estela Grande, después de pasar unos fantásticos días en Ibiza con amigas; quiso alargar sus vacaciones en la isla bonita y disfrutar de unas románticas vacaciones junto a su novio novio. Pues bien, sus días en la isla pitiusa han dado para mucho. Sobre todo a nivel fashionista. Y es que la joven modelo no ha dejado de compartir a través de su cuenta de Instagram todos y cada uno de los looks que ha ido luciendo a lo largo de su estancia. Un carrete de fotos de lo más variopinto que nos ha llamado la atención por un detalle muy peculiar: la extraña pero original y acertadísima forma en la que la influencer lleva el bikini.
No es que los modelos de bikini que la exconcursante de Gran Hermano VIP ha metido en su maleta veraniega nos resulten raros. Tampoco es que tengan formas o estampados demasiado llamativos para nuestro gusto. Todo lo contrario. Lo que nos ha sorprendido (creemos que para bien) es la manera en la que Estela Grande se pone el bikini; la manera en la que lo adapta y amarra a su cuerpo. Y es que, aunque sí que lo hace de la manera más tradicional, también nos ha presentado varios estilos completamente novedosos que nos han dejado con la boca abierta.
La original y sorprendente forma en la que Estela Grande se pone el bikini
La mayoría de nosotras (por no decir todas) solemos llevar el bikini a modo de triángulo. Es decir, atando la prenda de baño dos veces. Una en la nuca y otra en la espalda. Vamos, la manera más clásica y común de hacerlo. Vale, pues Estela Grande ha descubierto nuevas maneras de amarrar el bikini y conseguir formas de lo más originales.
La primera de ellas es atarlo del revés. Si generalmente el vértice más cerrado (más en pico) del triángulo es el que mira hacia arriba y los dos vértices idénticos se colocan en paralelo a nuestras costillas; la influencer ha decidido en más de una ocasión atar las cuerdas que iría en el cuello, en la espalda y viceversa, creando así un efecto de lo más original. La segunda tiene mucho que ver con esta primera. Y es que, manteniendo esta extraña forma, la joven cruza las cuerdas que se atan a la nuca creando un ocho elástico. La tercera (y la última, pero no por ello menos importante) es igual de sorprendente. Se trata de atar el bikini de la manera tradicional pero, en lugar de acabar con un nudo en la espalda, dar varias vueltas a los cordones para crear un efecto de cinturón/lazada en el vientre. Tres llamativas formas que estamos deseando probar en la playa o en la piscina este verano.