Este jueves 18 de noviembre se ha celebrado una de las citas más esperadas para las grandes personalidades de nuestro país. El Teatro Real ha celebrado su cuarta edición de su Gran Gala Anual con el concierto Fusión, una gran cita musical con dos grandes artistas: Rocío Márquez (flamenco) y Ermonela Jaho (ópera), seguido de una cena de gala posterior creada por Ramón Freixa en los salones de la segunda planta y la Sala Principal del Teatro Real. Una cita que se lleva celebrando desde el año 2017 con fines filantrópicos. En esta edición, la recaudación irá destinada principalmente a atender las necesidades económicas del propio Teatro ocasionadas por la pandemia, así como a los programas sociales. A esta cita no han faltado dos de las mujeres más elegantes de nuestro país: Isabel Preysler y Sofía Palazuelo. Ambas han deslumbrado sobre la alfombra roja ubicada en la entrada de la Plaza de Oriente.
Sofía Palazuelo, una diosa recién llegada del Olimpo griego
La duquesa de Huéscar es una habitual en las citas más importantes del Teatro Real. Para esta ocasión, se ha convertido en una de las más elegantes de la cita. Acompañada de su marido, Fernado Fitz-James, que ha lucido un impecable esmoquin, Palazuelo ha desafiado a las bajas temperaturas de la capital enseñando brazo. Ha elegido un perfecto vestido largo asimétrico y silueta estilo sari, una de las más vistas en los diseños de Jan Tamaniau, una de sus firmas de cabecera.
Este vestido está confeccionado en tul bordado con un motivo floral en tonos amarillo, azules y verdes. Además, añade un detalle de pasamanería en negro a lo largo del dobladillo y la cintura. En el lado de la manga, salía una capa larga hasta el suelo. Un detalle especial que le hacía brillar como a nadie. Ha elegido unas sandalias en marrón dorado que encajaba perfectamente. Ha elegido peinar su melena en un moño desenfadado dejando su rostro al aire. Se veían unos pendientes en forma de arete en dorados. Sin lugar a dudas, estaba radiante.
Isabel Preysler confía en Tot-Hom para su regreso a la vida pública tras la muerte de su madre
El pasado 22 de agosto fallecía Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler. Desde entonces, no había aparecido en público hasta hoy. Acompañada por Mario Vargas Llosa ha brillado enfundada en un impecable vestido de Tot-Hom. Se trata de un diseño de manga larga, en color maquillaje y completamente bordado que resaltaba su tez morena. Ha añadido un abrigo de piel en color champán y unas sandalias en nude. Los pendientes eran de Bvlgari. La 'Reina de corazones' ha elegido peinar su melena suelta con alguna onda al más puro estilo Hollywood.