Las faldas de corte Corolle han vuelto y, por lo que parece, están aquí para quedarse. Este diseño icónico, que revolucionó la moda en los años 50 gracias a la visión de Christian Dior y su famoso New Look con el que buscaba devolverle la silueta a la mujer, ha regresado de su ostracismo para hacerse un huequito entre las tendencias actuales. ¿Qué es una falda corolleo capa? Se identifican fácilmente por su corte midi, su cintura alta ajustada y por el vuelo elegante que se despliega en el bajo dando esa forma de flor. Estas faldas son súper favorecedoras y ya se han abierto paso en los vestidores de muchas celebs. Hoy, le ha tocado a Eugenia Martínez de Irujo lucir uno de estos diseños. Analizamos su look y te contamos todo sobre la firma y los complementos que usó.
Aunque en estos últimos meses algunas podían pensar que esta tendencia era, digamos, residual o pasajera, ahora es un hecho innegable: las prescriptoras de estilo ya han sentenciado que serán el corte que más veremos en 2025. Una de las primeras en apostar por este clásico reinventado ha sido Eugenia Martínez de Irujo, que con su estilo fresco y personal nos ha demostrado cómo llevar esta pieza con un toque moderno y desenfadado.
El look de Eugenia Martínez de Irujo con la falda que será tendencia en 2025
La falda por la que Eugenia ha apostado pertenece a la firma francesa Antik Batik, una marca que ella conoce bien y ha lucido en numerosas ocasiones. Antik Batik es una firma fundada por Gabriella Cortés en 1992 y es muy conocida por su interpretación de los diseños boho chic y su apuesta por la moda ética. La estética bohemia que es la bandera de esta marca conecta a la perfección con el estilo de la duquesa de Montoro.
En este caso, la falda refleja el ADN de la firma a través de detalles únicos que la hacen especial. Antik Batik ha convertido sus colecciones en el espacio seguro de aquellas que dan rienda suelta a su creatividad con colores, estampados, encajes y bordados. Aunque incluyen claramente tendencias contemporáneas, mantienen un espíritu artesanal.
Para complementar la falda, Eugenia optó por un jersey de lana en tono malva con una cenefa en el busto que añadía textura y personalidad al conjunto. Este tipo de combinación demuestra que las faldas con este corte no tienen por qué reservarse solo para ocasiones formales.
El jersey, ligeramente oversize, equilibraba a la perfección la estructura ceñida de la cintura. El malva, además, es un color que favorece a todas las tonalidades de piel y el corte comfy le da un aire juvenil al estilismo. Este detalle hace que el conjunto funcione tanto para una comida familiar como para un paseo por la ciudad, adaptándose fácilmente a distintos contextos.
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La falda que Eugenia eligió está confeccionada en algodón, tiene un diseño midi que cumple con todos los requisitos del corte Corolle: cintura alta que estiliza y un vuelo generoso en el bajo que aporta movimiento y elegancia al caminar.
El verdadero encanto de esta pieza está en sus bordados en tonos verdes, rosita palo, y beige. A lo largo y ancho de la prenda encontramos motivos vegetales en hilo de colores a contraste con el fondo negro. Las florecillas dan vida a un diseño al que se añaden eso pequeños espejos bordados que reflejan la luz de manera sutil. Este trabajo artesanal tan presente en la moda hippie convierte a la falda en una pieza única.
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Si bien el estilismo informal de Eugenia nos conquistó, hubo un detalle que no terminó de convencernos: el calzado. La duquesa optó por unos botines de estilo cowboy con caña baja, que dejaban un espacio entre el bajo de la falda y sus tobillos. En este caso, rompía un poco con la elegancia que la falda y el jersey transmitían.
El efecto visual de esta combinación acortaba ligeramente la figura, algo que unas botas más altas podrían haber evitado. Una opción ideal habría sido apostar por unas botas de caña alta, quizás en cuero negro, para alargar las piernas visualmente y mantener la sofisticación del conjunto. Este tipo de calzado, además, habría añadido un toque más invernal y refinado al estilismo.
Eugenia Martínez de Irujo no solo ha confirmado que las faldas de corte Corolle están de vuelta, sino que también nos ha dado una lección de cómo llevarlas en el día a día. Las mujeres de más de 50 años encontrarán en estas faldas un aliado imprescindible para sus looks invernales. Su capacidad para estilizar, su versatilidad y su elegancia atemporal las convierten en una inversión segura de cara al 2025.