Elena Furiase estrena el vestido 'vitamina' de invitada más elegante y favorecedor

Los fines de semana de últimos de mayo están siempre copados de bodas, bautizos y comuniones. Sabemos que sois muchas las que os recorréis la ciudad en busca del vestido de invitada perfecto para estas fechas, pero, a partir de hoy, no lo haréis más. Elena Furiase ha tenido una boda familiar a la que ha asistido con su marido, el productor Gonzalo Sierra; su hermano, Guillermo Furiase y, por supuesto, Lolita Flores. La actriz se ha ataviado con un vestido que nos ha enamorado y que queremos analizar con detenimiento. ¡No te lo pierdas!

La hija de la cantante se ha convertido en un referente de estilo para muchas mujeres. Su buen gusto por la moda y su carácter alegre y simpático siempre se ven reflejados en sus looks y el de hoy no iba a ser menos. En esta ocasión, aprovechando que era una boda de día, la actriz se ha enfundado en un vestido naranja muy saturado. Los colores vibrantes siempre llegan acompañados de la primavera y el naranja es, probablemente, uno de los que más disfrutamos en estas fechas.

Elena Furiase ha combinado su vestido con unos salones joya

El estilismo de la nieta de Lola Flores fue un acierto absoluto y lo combinó de maravilla. El diseño de este vestido incluía algunas tendencias de la temporada como la capa, que no hemos dejado de ver en looks de alfombra roja y hasta en moda low cost. La suya tenía un corte capelina que podía ponerse tanto de frente cubriendo ambos hombros, como de lado creando un efecto asimétrico.  El corte midi del vestido era especialmente adecuado para una boda de día y, además, equilibra la silueta y hace parecer más alta.

¿Dónde podemos conseguir esta preciosa prenda? Muy fácil, es vestido es un diseño de la firma Marabú, especializada en prendas de invitada. El suyo, concretamente, es el modelo 'Auro' y tiene un precio de 174,95 euros en la página web oficial de la marca.

Para completar su estilismo, Elena se decantó por unos pendientes en forma de aro grueso en color dorado. En sus pies, se calzó unos mules destalonados con tacón moderado y en color nude, tenían punta afilada y un aplique de pedrería en el empeine.

Los zapatos iban a juego con un bolso de solapa exactamente en el mismo tono que los mules. Una buenísima idea para rebajar el color del vestido fue integrar estos dos complementos en un tono más suave. Con este outfit con colores tan compensados triunfarás siempre.