Después de la separación de Iker Casillas, Sara Carbonero vuelve a estar ilusionada al lado del cantaor Kiki Morente, como adelantó SEMANA en exclusiva. Pero enamorada o no, a la periodista no nos queda más remedio que seguirle la pista por sus magníficos looks. Cuando casi todas las celebrities ya están de vacaciones, disfrutando de la playa, y con los caftanes y biquinis como uniforme diario, Sara nos ha dejado uno de sus mejores estilismos del verano hasta el momento, con un vestido de animal print. Un estampado que ya se ha convertido en un clásico para llevar en todo tipo de prendas y complementos, y en cualquier temporada. Sara nos lo acaba demostrar con su look para salir por Madrid, con un resultado sobresaliente.

A la periodista la vemos muy a menudo con los característicos vestidos boho de Slow Love, la marca que ella creó junto a su íntima amiga, Isabel Jiménez. Pero en esta ocasión se ha decantado por un modelo de Cortana, firma de la diseñadora mallorquina Rosa Esteve, que también ha vestido a la reina Letizia. Sara ha elegido un vestido de seda de animal print de leopardo, con tirantes, escote en uve, algo más pronunciado en la espalda,  godet en la parte delantera y trasera para dar volumen y un mayor movimiento, y bajo asimétrico.

Tenía una precio de 715 euros y ahora todavía está de rebajas en todas las tallas (de la 36 a la 44) por 500 euros.

El vestido acompañado por los mejores complementos

Sara acompañó el vestido por los mejores complementos que podemos llevar para el perfecto look de verano, ya sea durante las vacaciones o si todavía continúas en la ciudad, como es su caso, que sigue disfrutando de Madrid en este mes de julio: un capazo de rafia con las asas de cuero y unas cómodas sandalias de pulsera con una tira trenzada de tacón ancho.

Los complementos dejaron todo el protagonismo a un vestido que, aunque no tiene el precio low cost para ajustarse a todos los bolsillo, nos ha enamorado completamente. Nos encanta ese toque desenfado y playero que le ha dado Sara, pero también es ideal para una noche de fiesta de verano con unas sandalias planas joya o un taconazo, o incluso para un look de invitada.

Un vestido que es un fondo de armario, que nunca va a pasar de moda y que puedes llevar en todas las circunstancias.