Los vestidos de cuadro vichy han vuelto con fuerza este verano, convirtiéndose en una nueva tendencia irresistible para las amantes de la moda. Este estampado, caracterizado por sus cuadros pequeños y regulares, evoca una sensación de nostalgia y frescura que nos transporta a la época dorada de los años 50. Este verano, las colecciones de moda han recuperado esta tendencia y ya hay quienes no se ha podido resistir a ella. Hoy, Ana Milán se ha dejado ver con un estilismo perfecto que incluía un vestido con este estampado tan rejuvenecedor.
Inspirado en los clásicos manteles de picnic, el cuadro vichy que reciben el nombre de la ciudad francesa ha sido reinterpretado en diseños modernos y versátiles, convirtiéndose en un símbolo de estilo veraniego y desenfadado. Ya sea en tonos clásicos de blanco y negro o en combinaciones de colores vibrantes los vestidos de cuadro vichy son una elección acertada para cualquier ocasión, desde una tarde relajada en la playa hasta una cena al aire libre. Su encanto atemporal y su aire juvenil los convierten en una opción elegante y refrescante para disfrutar del verano con estilo.
Ana Milán ha combinado su vestido de cuadro vichy con un bolso tote naranja
Que la actriz tiene un gusto estupendo para elegir prendas no es ninguna novedad. La humorista ha escogido un vestido de rebajas de la firma Castaño de Indias, concretamente, el modelo 'Palmera Vichy' con precio de 84,90 euros. El diseño de este vestido lucía un escote redondo acompañado de mangas abullonadas cortas; corte en la cintura que ajustaba su talle y daba paso a una falda midi holgada y que aportaba movimiento y frescura al vestido. Además, la espalda tenía forma cuadrada y nido de abeja que dejaba una abertura pequeña en la parte baja. ¡No puede ser más juvenil!
El estampado estaba formado por cuadros grandes, aunque el cuadro diminuto se acerca más al diseño original, esta variante nos encanta. Además, en lugar de ser bicolor, este modelo incorporaba un tercero que le daba un toque especial combinando azul, blanco y un verde agua muy elegante.
Para sus pies, Ana eligió unas sandalias bajas trenzadas, muy cómodas en color blanco, que encajaban a la perfección con el estampado del vestido. Por último, para darle un toque cañero y desenfadado a su estilismo, no dudó en echarse al hombro un bolso tote naranja de la firma Rue Madam Paris.