Está en un momento de máxima actividad. Entre sesiones de fotos y eventos, Lucía Rivera tiene la agenda repleta estos días. Y cada uno de esos eventos requiere de un outfit que normalmente suelen ser vestidazos. Suelen ser, además, looks que no se repiten y que,en muchos casos no pertenecen, precisamente, a la categoría de lo que consideraríamos Street style.

Modelos de alfombra roja

Ella se decanta además por firmas tanto españolas como extranjeras que son de calidad, pero que no siempre están al alcance de todos los bolsillos. Y para eso, Lucía ha encontrado la solución perfecta, especialmente para quienes tengan un evento de esos de postín, quieran lucir prendas distintas y no dejarse el sueldo en ello.

Su truco no es ni más ni menos que contar con un espacio en el que se puedan alquilar los vestidos en lugar de comprarlos. Ella lo contaba en sus redes sociales donde hablaba de uno de ellos, una entrega de premios y aseguraba que esa semana tenía un montón de eventos y he optado por un vestido que mostraba en las imágenes para acudir a una entrega de premios.

Looks en negro

Se trataba de un vestido negro, largo hasta los tobillos y con el escote invertido, es decir con una abertura frontal en la zona del estómago. Además de ese estilismo, que lució acompañado de un clutch rojo para ponerle un punto de color, parece que el negro se ha convertido en el su color de cabecera.

Así de la misma manera que hizo en la entrega de los premios Conde Nast Traveler, el evento para el que eligió ese diseño, también lo había hecho en otros galardones, los de los 40, unos días antes. Aunque en ese evento se decantó por un vestido diseñado por Avellaneda, también seguía la misma consigna: de color negro con aberturas en la zona central del cuerpo y largo hasta los pies. Dos vestidazos para dos eventos que nos dan pistas de cómo abordar algunas celebraciones.

Alquilar además de comprar

La opción de alquilar vestidos para asistir a eventos es cada vez más popular. No solo porque da la posibilidad de acceder a prendas y firmas que de otro modo más de uno no podría costearse, como el ahorro que supone para quienes sí pueden hacerlo pero saben que no van a lucir esa creación más de una vez. Pero además, hay un tercer motivo para apostar por prendas alquiladas para momentos especiales: darles una segunda y tercera vida, porque no es demasiado ecológico eso de comprar ropa que solo vas a ponerte una vez.