Estamos a punto de ponerle el lacre al 2023, un año marcado por el rosa y por la vuelta de la era 2.000. De lo que nos depara este otoño aún se está elucubrando, pero algunos diseñadores han avisado con sus propuestas de alguna tendencia asegurada. Marta López Álamo, en constante contacto con el mundo de la moda, ya ha captado una de estos trends imprescindibles de los próximos meses y lo ha reflejado en su último outfit con un precioso vestido de tartán. Te contamos todos los detalles sobre su última apuesta y te damos las claves de su look a continuación.
Llevadle flores al color rosa que ya yace entre estertores en el montón de tendencias que desaparecerán en unas semanas. Los últimos desfiles de Dolce & Gabbana, Prada, Valentino o Alexander Wang (y otros muchos reyes de la moda) han avisado de que el rojo marcará el comienzo del nuevo año. Este color triunfará sea cual sea el tono por el que nos decantemos. La esposa de Kiko Matamoros ya ha dejado claro que está al tanto de la tendencia con su último look.
La influencer apostó en su última aparición por el vestido 'Bridget' de la firma Revolve. Un diseño que contaba con escote en pico, manga jamón, botonadura joya en el frente y una falda mini muy atrevida. Este vestido estaba confeccionado en un tartán rojo y negro que ha resucitado y que tendremos muy presente en los próximos meses. Este original diseño está disponible en la página oficial de la firma a un precio de 117 euros y...¡está rebajado!
Marta López Álamo ha combinado su vestido de Revolve con unos salones de charol
La instagramer combinó su vestido con complementos dorados y plateados, sin ningún temor a mezclar ambos acabados. Además, incluyó unos salones de charol negro con adorno metálico en el empeine que encajaban de maravilla con el vestido rojo y negro.
El tejido tartán, con su característico patrón de cuadros entrelazados, se ha convertido en uno de los tejidos más utilizados en la historia de la moda. Este icónico diseño tiene sus raíces en Escocia, donde se utilizaba originalmente como una forma de identificar a los clanes escoceses en el siglo XVI. A lo largo de los siglos, el tartán ha evolucionado desde su función práctica hasta convertirse en un símbolo de estilo.
A mediados del siglo XIX, la reina Victoria de Inglaterra contribuyó a popularizar el tartán al incluirlo en su guardarropa, y desde entonces, ha sido un elemento recurrente en la moda de todo el mundo. Hoy en día, el tejido tartán sigue siendo una elección elegante y atemporal en prendas de vestir, desde faldas escocesas hasta bufandas y trajes. Lo cierto es que ha ido perdiendo su significado y, ahora, cuando hablamos de tartán, podemos referirnos tanto al tejido, como al print que lo imita. Su versatilidad y su rica historia lo convierten en un clásico de la moda que perdurará a lo largo de las generaciones.