El espectacular vestido de Penélope Cruz para hacer de anfitriona en la Met Gala

La actriz ha sido esta noche una de las anfitrionas de honor en la Met Gala 2023. La elección de la actriz madrileña como host de este gran evento no es azarosa. Nueva York hoy se ha vestido de gala para rendir homenaje a Karl Largerfeld, uno de los diseñadores más influyentes de nuestra era. Penélope Cruz es embajadora de Chanel desde 2018 y le unía al 'káiser de la moda' un gran cariño y amistad. Es por esta razón por la que la 'chica Almodóvar' tan cercana a la firma francesa ha sido anfitriona junto con la cantante Dua Lipa, el tenista Roger Federer y la actriz Michaela Coel. El look de Penelope Cruz durante esta Met Gala nos ha dejado a todas perplejas. Analizamos su estilismo en detalle a continuación. ¡No te lo pierdas!

No es la primera vez que Penélope Cruz ha asistido a la Met Gala. En 2011, durante su primera vez como invitada a esta gran fiesta, la actriz nos sorprendió con un vestido de Oscar de la Renta negro de encaje y transparencias que era pura elegancia; en 2019, volvió a apostar por el negro, pero combinado con blanco en un increíble vestido de volantes al más puro estilo Audrey Hepburn y un flequillo que ninguna olvidaremos.

Penélope Cruz arrasa en la Met Gala 2023 con un vestido princess con capucha

Pero esta noche, se salió de todos los moldes con un vestido de corte princesa blanco con capucha de gasa y lentejuelas bordadas. Si Georgina Rodríguez dejaba boquiabiertos a todos en Arabia Saudí con suAli Karoui azul marino, la actriz madrileña no podía quedarse atrás en mostrar esta nueva tendencia.

El vestido, por supuesto, firmado por la firma francesa Chanel lucía un escote en pico del que salía una gasa que cubría hombros y parte de su cabeza en forma de capucha. Este diseño pertenecía a la colección primavera-verano de 1988 de Chanel. Además, el vestido era entallado en su cintura con un cinturón con perlas y logotipo que daba paso a una gran falda con cancán y gasa bordada en el bajo con lentejuelas. Unos pendientes con forma de lágrima hechos de brillantes y pedrería fueron el único accesorio que llevó junto con un par de anillos sencillos.

Su maquillaje y peluquería se centraron en un clean look, muy en boga. Un moño bajo peinado con raya en medio y un maquillaje que potenciaba su mirada con un smokey eye sutil, iluminador en crema aplicado en los pómulos y un lipstick satinado un poco más oscuro que sus propios labios.