Si esta Navidad ha sido más fría que de costumbre, este principio de año ya ni os contamos. Con la llegada de los Reyes Magos, también han llegado las primeras nevadas en muchas de las principales ciudades españolas; y toda la Península está sufriendo las consecuencias de un fuerte temporal que nos obliga a encender la estufa, prender la chimenea y envolvernos en nuestras prendas más abrigadas. Las temperaturas han bajado sustancialmente y eso se nota (y mucho) en nuestra manera de vestir, pero también en la de nuestros famosos preferidos. O si no que se lo digan a Paula Echevarría, que para salir estos días a la calle se ha vestido prácticamente de esquimal con un abrigo de lo más llamativo.

El abrigo «casi esquimal» de Paula Echevarría es la prenda perfecta para estos días de frío

La actriz de Velvet Colección ha apostado por una prenda de edición limitada de The Extreme Collection que no podía ser más llamativa (ni tampoco más abrigada). Se trata de un abrigo lleno de estampados, tejidos, texturas y colores que es tan sumamente especial que necesita ser combinada con mucho cuidado, con elementos muy sencillos y que pasen prácticamente desapercibidos. Es por ello por lo que la actriz ha elegido unos simples vaqueros pitillo de Stradivarius; unos botines UGG rellenos de pelo; y unas gafas de sol de su colección para Hawkers. Un conjunto muy acertado en el que indiscutiblemente el abrigo era el claro protagonista. Y es que, sin lugar a dudas, es una de las prendas más especiales que hemos visto últimamente.

No estamos exagerando cuando decimos que, el abrigo de inspiración étnica de Paula Echevarría es una de la piezas más originales y destacables que nos hemos encontrado navegando por Instagram en los últimos meses. Y es que su estética esquimal y sus mil y un patrones hacen que esta prenda de The Extreme Collection sea prácticamente única. Hecha a mano a base de cortar y unir todas y cada una de las piezas que forman la estructura, este abrigo es todo un rompecabezas de lo más abrigado. Tiene pelo, pompones, estampado de leopardo, elementos de tweed y muchos colores y formas por todos lados. Un trabajo que hace que la prenda tenga un precio de 350 euros y que haya durado pocos días en la web de la marca. Y es que ya está más que agotada.