Es una de las citas imprescindibles en el calendario de la moda mundial. No es una pasarela, pero la Gala del Met (el Museo Metropolitano de Nueva York) es el lugar en el que interpretar las tendencias y jugar con los diseños por antonomasia.

Una gala con mucha historia

La cita fue creada por la publicista Eleanor Lambert en 1948, y desde hace unos cuantos años tiene a la batuta a Anna Wintour, editora jefe de la edición americana de Vogue y todopoderosa señora de la moda. Así pues, todo el que es, o quiere ser alguien en el universo fashionista tiene que estar presente.

Modelos, diseñadores, actores y cantantes se dan codazos por estar invitados a una gala tan importante como compleja. No es fácil dar en el clavo con lo que solicita la etiqueta. Y es que la gala tiene una temática distinta cada año y en base a ella, diseñadores y estrellas invitadas tienen que dar con un traje tan espectacular como acertado, lo que no siempre es posible.

Seguir la temática hasta el imposible

Esa es la razón por la que, además, muchas veces los expertos en moda califican de maravilla alguna de las creaciones que vemos sobre la escalinata de entrada al museo y al común de los mortales puede parecerle un total desatino. Pero esto es porque a veces interpretamos los diseños de esa noche como si fuera la alfombra roja de los Oscar, un evento para lucir a la última, sí, pero buscando resaltar las cualidades de quien lo lleva.

La temática planteada este año era 'In America: A lexicon of Fashion'. La temática va acompañada de una exposición en museo que este año es ‘In America: An Antology of fashion con Andrew Bolton como comisario. Viendo el título, parece más que claro que está inspirado en la moda americana, una idea que viene en parte para respaldar a los creadores frente a la complicada situación generada por el covid.

Unos aciertan y otros cambian de tema

Por ello, quienes si captaron la esencia del tema, optaron por diseños inspirados en conceptos americanos y por diseñadores afincados en Estados Unidos. Sorprendió Jennifer López con un vestido diseñado por Ralph Lauren -diseñador estadounidense por antonomasia- y un sombrero de cowboy.

También sorprendió Rosalía, aunque ella porque no se ajustó demasiado a la temática. La cantante española, que estuvo acompañada de su amiga Kendall Jenner, eligió un vestido homenaje al mantón de manila, más inspirado en nuestras tradiciones que en las yanquis.

Fueron muy llamativas también las elecciones de la cantante Billie Eilish, que se disfrazó de Marilyn Monroe con un espectacular y voluminoso vestido de tul firmado por Oscar de la Renta. Y la de la gimnasta Simone Biles, que se decantó por el vestido más pesado de la jornada: hasta 40 kilos llevaba encima gracias una creación de…. Menos mal que ella sí que está en forma.