El éxito de Emily en París, la última apuesta de Netflix, es innegable. Durante las últimas semanas no se ha hablado de otra cosa más que de esta serie tan fashionista y no nos extraña en absoluto. La historia, condensada en diez episodios, narra las aventuras de Emily, una joven e ingenua estadounidense que, de la noche a la mañana, decide romper con su vida para mudarse a la capital francesa. Una trama la mar de atrayente que ya sabemos que se alargará en una segunda temporada. Sin embargo, no es el guion lo que ha logrado conquistar a todos seriéfilos de la sala, sino que ha sido más bien el estilo de la protagonista lo que ha robado el corazón de todos los espectadores.

Interpretada por Lilly Collins, Emily destila un sentido de la moda excepcional y puede presumir de tener una forma de vestir tan peculiar que atrae a cualquiera. Algo que tiene mucho que ver con que la estilista de esta superproducción de Hollywood sea Patricia Field, la encargada también de vestir a Carrie Bradshaw y a sus compañeras en Sexo en Nueva York

¿Chenoa en París o Emily en Madrid?

Si en la serie de finales de los 90, sus personajes, a través de sus prendas, hacían constantemente guiños a la gran manzana; en la ficción de Netflix, su protagonista apuesta por inspirarse en la moda parisina a la hora de elegir look. En cada capítulo, podemos ver a la joven estadounidense con boinas, jerséis y camisetas de rayas horizontales y abrigos de tweed, vicky y pico de gallo. Algo en lo que muchos nos hemos inspirado para crear nuestros estilismos este otoño. Incluida Chenoa, que se ha convertido en la auténtica Emily en París española gracias a su último look.

La cantante y miembro del jurado de Tu cara me suena nos sorprendía a través de su cuenta de Instagram con un modelito prácticamente idéntico a uno de los que lleva Lilly Collins en su último trabajo. ¡Complementos incluidos! La extriunfita posaba delante de las cámaras en la grabación de su próximo videoclip replicando prenda a prenda el que quizás sea el look más característico de la serie. Blazer de cuadros blancos y negros y boina roja. Un conjunto tan parisino como efectivo con el que Chenoa no ha dejado con la boca abierta. En el caso de la estadounidense, la americana es es de cuadros vichy y, en el caso de la española, de tartán en blanco y negro. Una leve diferencia que a penas afecta al resultado final: ¿Chenoa en París o Emily en Madrid?