Así imaginamos el vestido de novia de Ana Soria si finalmente pasa por el altar con Enrique Ponce

La historia de amor entre Enrique Ponce y Ana Soria ha sido, sin duda, una de las más comentadas en los últimos años. Todo comenzó en 2018, cuando el reconocido torero, durante una corrida en Almería, quedó cautivado por una joven en el tendido. Esa joven era Ana Soria, una estudiante de Derecho 26 años menor que él. Según relataron en una entrevista conjunta, Enrique notó su presencia desde el ruedo y, tras algunas indagaciones, logró ponerse en contacto con ella. 

Lo cierto es que a pesar de la diferencia de edad y la atención mediática, la pareja ha demostrado estar de lo más unida. Tanto es así, que durante todo este tiempo han enfrentado rumores y críticas con entereza. Pero el bombazo llegó en mayo de 2024, cuando saltó la noticia de que había boda a la vista. Según informaban varios medios, Enrique Ponce y Ana Soria se casarían en la primavera de 2025, con una celebración que prometía ser de película. Sin embargo, el pasado diciembre nuevas informaciones aseguraban que los planes se habían enfriado.

¿Se canceló la boda? ¿Se pospuso? ¿Fue solo un malentendido? Misterio. Lo único seguro es que, boda o no boda, la pareja sigue junta, disfrutando de la vida. Eso sí, nosotros seguimos a la espera de si habrá "sí, quiero". Y como nos encanta adelantar acontecimientos y soñar con estilismos, nos hemos puesto en modo visionario y hemos seleccionado 5 vestidos de novia con los que imaginamos a Ana Soria el día de su boda si finalmente pasa por el altar. Porque si algo está claro, es que si llega el enlace, ella va a estar espectacular.

Princesa con un giro moderno

Si Ana Soria decide dar el “sí, quiero” con un vestido de aire romántico pero sin caer en lo clásico de toda la vida, este diseño de Rosa Clará podría ser el elegido. ¿Por qué? Porque tiene ese equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo moderno, con una falda espectacular digna de un cuento de hadas, pero sin renunciar a un punto de frescura y ligereza.

Este vestido es sofisticado, delicado y muy de novia "it-girl", justo el tipo de look que podríamos imaginar en Ana: elegante, pero con ese aire juvenil y relajado que la caracteriza.

Minimalista, pero con un toque arrebatador

Nada de brillos, bordados o tul en cantidades industriales. Este vestido lo dice todo sin necesidad de adornos extra, y ahí está su magia. Con un corte limpio y un escote cuadrado que grita delicadeza, este diseño de Rosa Clará también creemos que podría estar entre las opciones de Ana Soria si finalmente se casa con Enrique Ponce.

¿Lo más top? La silueta del vestido, que estiliza sin apretar, marcando lo justo y dejando que la novia se mueva con toda la libertad del mundo (porque nadie quiere sentirse envuelta en un corsé el día de su boda).

Elegancia con un toque de diva

Este vestido tiene todo lo que una novia con estilo podría querer: una silueta limpia, una caída impecable y ese punto de drama bien medido que lo hace inolvidable.

El escote barco con pliegues estructurados aporta un aire clásico pero sin parecer sacado de una película de época, mientras que las mangas semitransparentes y abullonadas le dan ese toque romántico, actual y ultrafemenino.

Pero lo mejor viene abajo: una falda con abertura que equilibra el look y le añade un punto de sensualidad sin excesos. Ideal para una novia como Ana Soria, que no busca lo convencional pero tampoco quiere renunciar a la elegancia.

Aire retro y un toque de alta costura

Hay vestidos que enamoran a primera vista, y este diseño de Redondo Brand tiene todos los ingredientes para dejarnos sin palabras. Con una estética que recuerda a los iconos de los años 60, su corte impecable y su elegancia depurada lo convierten en una opción segura para Ana Soria si quiere un look nupcial sofisticado, pero con personalidad.

El cuello alto y el detalle de flor aportan ese aire de alta costura sin esfuerzo, mientras que la cintura ceñida y la caída fluida de la falda crean una silueta esbelta y refinada. En definitiva, todo en este vestido habla de una novia con estilo propio, que no necesita de exageraciones para deslumbrar.

El vestido perfecto para la fiesta

Después de la ceremonia, las fotos y los discursos emotivos, llega el momento de soltarse la melena (literal y figuradamente). Y claro, ningún look de novia está completo sin un vestido para la fiesta que permita moverse sin restricciones. Aquí entra en escena este diseño de Rosa Clará, la definición de sensualidad con todas las letras.

Lo cierto es que el corte lencero y el escote en pico ya lo convierten en una opción perfecta para la noche, aunque lo que realmente grita “party nupcial con glamour” es la estola de plumas que lo acompaña. Porque si te vas a cambiar de vestido, que se note. Este accesorio no solo suma dramatismo bien entendido, sino que le da ese aire de “ahora empieza lo bueno”. Porque una novia sabe que la ceremonia es importante… pero la fiesta es inolvidable. ¿Opinas igual, Ana?