Coincidiendo con el día internacional de los trabajadores, la familia García-Obregón ha celebrado uno de sus cónclaves más especiales que se recuerdan de los últimos años, con permiso del bautizo de Ana Sandra Lequio. Javier García-Obregón (27 años) se ha dado el 'sí, quiero' con su novia, Eugenia Gil (28 años).

Hasta la iglesia de San Fermín de los Navarros, localizada en el céntrico barrio de Chamberí, en Madrid, se ha desplazado el clan al completo para acompañar al hijo de Paloma Lago y Javier García-Obregón padre en su boda por todo lo alto. Una cita que ha dejado ver grandes estilismos, entre ellos los de la actriz y la madre del novio, que han coincidido en la elección de la tonalidad, que si no era exactamente la misma, sí era muy parecida y de la misma gama cromática. 

El acertado estilismo tweed de Ana Obregón, una de las invitadas mejor vestidas

La boda de Javier García-Obregón se ha convertido en una auténtica pasarela de elegantes y acertados looks, aunque todas las miradas estaban puestas en Ana Obregón y Paloma Lago. La tía del novio, que ya deslumbró en el feliz bautizo de Ana Sandra con un total look rosa firmado por Rubén Hernández, ha vuelto a sacar la artillería pesada para esta ocasión. Y ha acertado en toda regla. De nuevo, se ha decantado por un elegante traje de dos piezas, en esta ocasión, de color aguamarina y tejido tweed que toda mujer mayor de 50 necesita en su armario. La llamativa chaqueta que ha lucido, ceñida en la cintura con un cinturón del mismo tono y de doble botonadura, dejaba descubierto sus hombros gracias a un cuello profundo en 'v' y solapas abiertas hacia los lados. Cerrando el estilismo, una falda midi de corte tubo, que se amoldaba perfectamente a las formas de su anatomía. 

Como complementos, la inolvidable intérprete de 'Ana y los siete' ha elegido unos tacones en tono nude de media altura y un llamativo bolso que no ha pasado desapercibido. Se trata de un mini lady-like confeccionado a partir de la misma tela de su espectacular traje y decorado con un lazo del mismo tejido, pero diferente tonalidad (morado), que le daba un contraste único. Ana Obregón no se ha olvidado de su hijo Aless, como ya es costumbre en ella y menos en una fecha tan significativa. La también presentadora se ha dejado ver con el colgante de la firma Rabat que ya la hemos visto lucir en otras ocasiones y que lleva escrito el nombre de su hijo en pedrería.  

Ana Obregón en la boda de Javier García-Obregón

Ana Obregón en la boda de Javier García-Obregón. GTRES

La madre del novio, Paloma Lago, una diosa griega muy bohemia

Otra que no ha dejado indiferente ha sido Paloma Lago. Hacía tiempo que no la veíamos en un evento de gala y tampoco ha defraudado. La orgullosa madre ha llegado a la iglesia junto a su hijo, Javier García-Obregón, quien ha tenido que esperar 45 minutos hasta ver, por fin, a su futura mujer cruzar la puerta. Unos minutos que se le han hecho eternos. La flamante madrina parece que se ha puesto de acuerdo con su excuñada, porque ha elegido el mismo color aguamarina (o parecidísimo) para su espectacular look de diosa griega con toque bohemio. 

Paloma Lago y su hijo, Javier García-Obregón, en su boda.

Paloma Lago y su hijo, Javier García-Obregón. GTRES

Ha sido la firma AnmarGo la encargada de confeccionar el impresionante diseño de satén de Paloma Lago, que no podía estar más emocionada con el 'sí, quiero' de su único hijo. Al igual que su excuñada, ha optado por un look conformado, también, por dos piezas independientes, pero perfectamente ensambladas la una sobre la otra. Por un lado, el vestido largo de corte asimétrico y hombro al descubierto con efecto drapeado en la zona de la cintura que estilizaba la figura de la modelo. Por el otro, cerrando el estilismo, una capa de gasa del mismo color. Un accesorio con el que Paloma ha tapado sus brazos durante la ceremonia religiosa y de la que se podrá desprender durante el convite y posterior fiesta.