Tiene un armario envidiable y suele acertar con casi todo lo que se pone. Amelia Bono se ha convertido en toda una influencer compartiendo sus estilismos con sus seguidores en las redes sociales, que buscan inspiración en sus ideas para los looks del día a día pero también para las ocasiones especiales. Y seguro que Amelia Bono inspirará más de un estilismo con un vestido que es perfecto para las fiestas.

Un vestido de Amelia Bono, ideal para los eventos navideños

La hija del exministro José Bono acudió a un evento navideño con un diseño que efectivamente encaja a la perfección con cenas y eventos festivos, y que además puede perdurar en el armario y volver a salir temporada tras temporada, porque es original, pero mantiene unas líneas que lo hacen atemporal.

Amelia es una gran aficionada a la moda y, aunque tiene muchas prendas de marcas muy conocidas, en esta ocasión aprovecha el posado para descubrirnos una firma que tiene cosas con mucha personalidad y que, además, es española. El vestido en cuestión es de Encinar, una marca made in spain que además de sus colecciones de temporada tiene también un estudio en el que hacen prendas a medida.

Un vestido para inspirarse

La prenda que luce Amelia Bono no está a la venta en la web de la firma, que sí que tiene otros modelos en la misma línea. La clave de sus creaciones para este otoño e invierno es apostar por diseños monocromáticos que juegan con las líneas y los volúmenes. Los precios de estas prendas suelen partir de los 200 euros y hay un poco de todo entre los diseños, desde blusones hasta faldas, todo, eso sí, con un toque muy festivo.

No sabemos si el vestido de Amalia está hecho a medida, lo que sí que está claro es que es pura inspiración para los diseños que podemos lucir estas Navidades en los distintos encuentros familiares o con amigos. Desde la idea, siempre imperecedera de un vestido negro corto -LBD, Little black dress como lo conocen en el mundo anglosajón- hasta el corte asimétrico y los volúmenes.

Estos últimos pueden dar el toque de gracia a cualquier estilismo sobrio actualizándolo. Así, si nos fijamos solo en la parte superior del vestido, convirtiéndolo en un top o en cuerpo puede acompañar unos pantalones de pinza o tipo esmoquin (o incluso una falda) sin necesidad de añadir demasiados complementos. Un acierto seguro en cualquier celebración.