Isabelle Junot son solo es aristócrata. La marquesa de Cubas es coach nutricional y apuesta por una dieta saludable y una alimentación más sana y consciente como método infalible para perder peso, y lo más difícil, mantenerlo. Ahora que se acerca el calor, y con él las ganas de lucir palmito y perder algo de peso acumulado durante el invierno, Isabelle nos ofrece algunas pautas para hacerlo sin ansiedad y sin culpa.
La obsesión insana por la comida
La culpa, esa enemiga que suele venir a visitarnos después de un ataque de hambre o de un atracón, después de comernos algo supuestamente “poco saludable”. La obsesión por la comida, por contar calorías, por engordar, la ansiedad que conlleva una relación tóxica con la alimentación… Isabelle Junot quiere romper con este círculo vicioso. “Me niego a vivir con miedo a que todo me engorde”, ha declarado. Debido a los trastornos alimenticios que sufrió ella misma, ahora se dedica a acompañar a los demás en ese proceso de reeducación o de reequilibrio, a fomentar un acercamiento a la comida desde otro enfoque y con otra perspectiva.
Tomar decisiones basadas en la consciencia, lo que comemos y cómo lo comemos, ese es el transitar que busca Isabelle para no tener que pasar por esos momentos de ansiedad, obsesión y culpa que encierran las relaciones poco saludables con la comida. ¿Es posible dejar de estar a dieta permanentemente? Isabelle afirma que sí “es totalmente posible trabajar en tus metas sin estar a dieta o prohibiéndote lo que más te gusta”.
La marquesa de Cubas asegura que las dietas restrictivas no funcionan ya que restringir o “prohibir” ciertos alimentos solo va a empeorar la relación que tenemos con la comida, provocando ansiedad y estrés. “La restricción empeora tu relación con la comida, es decir, que tus comportamientos te autosaboteen, y acabes 'dañando' tu metabolismo”, apunta Isabelle.
Bing Eating Coach, una apuesta por la alimentación emocional
La aristócrata se ha convertido en lo que se ha llamado Bing Eating Coach, una coach o entrenadora de alimentación emocional que ayuda a gestionar la relación con la comida favoreciendo una mayor tranquilará y acercamiento a una dieta saludable y un control de la alimentación y el peso.
Las pautas nutricionales que ella ofrece y en las que cree firmemente son dos: comer de forma consciente, con intención, y estando presente. Esto nos llevaría a preguntarnos cuando estamos ante un alimento si realmente queremos ingerirlo, que recolectemos con nuestro cuerpo y nuestras sensaciones, con el hambre y con la saciedad, para no comer de más ni de menos, solo lo que el cuerpo pide y necesita.
Isabelle Junot habla de entrenar el músculo emocional, poder parar de comer a tiempo, cuando ya es suficiente, en lugar de entregarte a atracones que luego solo van a causarte malestar emocional (y probablemente problemas digestivos). Entrenar esto va a ser clave para evitar comer de más, algo que al principio se hace un poco cuesta arriba pero que según ella afirma, es algo que requiere practica y que luego se vuelve algo habitual que no cuesta ningún esfuerzo.
Nada de pasar hambre
Pasar hambre no está en los planes nutricionales que plantea la marquesa de Cubas. Si tienes hambre hay que comer pero ella propone saciar esa sensación con alimentos saciantes y saludables. Isabelle dice que no hay que confundir el hambre con los antojos o caprichos ya que estos últimos hacen que actuamos por impulsos y que comamos de forma no consciente, sin conectarnos con nosotros mismos pero que si tenemos alguno lo abracemos y no lo veamos como un enemigo a batir sino como una parte del proceso de aprender a comer conscientemente.
Isabelle no es partidaria de que haya que deshacerse de todo aquello que nos gusta, de nuestros caprichos, como el chocolate. Ella prefiere dejar todo al alcance, sin prohibiciones, tener libertad para comer lo que quieras te hace ser más consciente de lo que tu cuerpo quiere y necesita, sin ansiedad y sin sensación de culpa.
La aceptación como parte del proceso
Aceptar que hay momentos en los que nuestro apetito varía es también una parte muy importante del proceso de alimentación consciente. Las hormonas, la actividad física, lo que hayamos comido… todos estos factores van modificando nuestros niveles de hambre y no hay que sentirse culpable por ello. Es algo completamente normal, aceptarlo y ser consciente de estas necesidades nos va a ayudar a tener una mejor alimentación y a cuidarnos mejor.
El objetivo que promueve Isabelle es una alimentación más saludable, gracias a ella perderemos peso pero nuestro enfoque no será el de adelgazar. Esto parece paradójico pero lo cierto es que la báscula es un elemento estresor que hace que la relación con la comida empeore haciendo que volvamos a caer en atracones, culpa, comer de forma compulsiva. Nuestro peso ideal llegaría de forma orgánica simplemente comiendo de manera consciente.
¿Te apuntas a la nutrición consciente que propone Isabelle Junot? Es la forma más saludable para tener una buena forma física y una buenísima salud mental.