Rebeca nos abre las puertas de su casa: “Mi madre ha sido lo primero para mí”

Rebeca Pous del Toro, conocida simplemente como Rebeca, se convirtió en una estrella en los 90 gracias a su archipopular tema, Duro de pelar. Una canción que le trajo fama y que, a día de hoy, sigue coleando en televisiones y anuncios varios. La cantante, que viajará próximamente a México para compartir cartel con Ana Torroja y Paulina Rubio en un megaconcierto, nos ha abierto, por primera vez, las puertas de su casa en Barcelona.

Profesional, dispuesta y entregada al reportaje, Rebeca nos muestra su parte más desconocida y nos pone al día de cómo se encuentra su vida y su corazón. La sorpresa llega cuando su madre, Francisca, aparece por sorpresa durante la sesión de fotos y descubrimos que, antes que nada, la artista es, sobre todo, hija.

Gracias por invitarnos a tu casa.
De nada. Como veis, estamos en un loft muy chulo en pleno corazón de Barcelona. Esta casa está en la calle donde nací y viví con mis padres. La manera de estar con mi madre y poder cuidarla era encontrar este maravilloso lugar a cinco minutos de su casa.

¿Hace cuánto tiempo que vives aquí?
Este edificio lo descubrió mi madre. A ella siempre le han gustado los comedores muy amplios y con mucha luz. Esa ha sido siempre su ilusión y, en ese momento, no hicimos nada, pero ahora, con el tiempo, ha cumplido su sueño a través de mí.

¿Te has encargado de toda la decoración?
Cuando lo vi por primera vez estaba totalmente vacío, únicamente estaba amueblada una parte de la cocina y el baño, pero todo lo demás no. Este loft solo tiene una habitación de matrimonio, pero lo que quería era un enorme salón en donde mis amigos pudieran venir y quedarse a dormir en el sofá. En el salón caben hasta tres personas.

¿Te gusta recibir gente en casa?
Me encanta compartir lo bonito que tengo. Yo, en mis principios, siempre tuve gente que me abrió su casa en Madrid para poderme quedar con ellos. Entonces, la manera que tengo de devolver las cosas es que cuando alguien que aprecio está en Barcelona por trabajo o por lo que sea, si lo necesita, cuente con mi casa.

Tu éxito en los 90 te llevó, incluso, a compartir portada con las Spice Girls o Robbie Williams.
Cuando empecé a cantar, tuve un éxito muy rápido, pero luego también surgieron muchos problemas a nivel discográfico. La compañía se disolvió y tuve que irme con un socio a otra discográfica en donde me di un batacazo muy grande, que me hizo volver a la realidad y separarme de la gente con la que habíamos creado lo que era Rebeca y toda mi carrera. Me costó mucho.

¿Y qué hiciste?
Me fui a Latinoamérica. Allí fui número 1 en cinco países, pero por la enfermedad de mi padre (uno de los varios cánceres que padeció) tuve que dejar aquello y venir a encargarme de todo y acompañar tanto a mi madre como a él.

¿Lo pasaste mal?
Me costó mucho remontar porque, para la gente, los 80 siempre han sido lo mejor, pero los 90, durante los 2000, se convirtió en una época denostada. Era como algo que estaba pasado... Nos ha costado mucho a toda esa generación de artistas, pero ahora estamos disfrutando.

Duro de pelar ha sido uno de tus grandes hits y, a pesar de que mucha gente le quiera dar connotación negativa, tú siempre has defendido ese tema a capa y espada.
Sí, mucha gente cuando ha querido meterse conmigo dice que solo tengo una canción y no es verdad. Ahora no te voy a decir toda la discografía que tengo, pero, Duro de pelear es una canción que ha durado casi 30 años, también por la intérprete que ha tenido, que la ha llevado por bandera y que no se ha avergonzado nunca de sus inicios, porque yo considero que canto mucho mejor. Ahora tengo temazos mucho más elaborados y registros vocales más diferentes, pero esa canción la demanda el público y nunca pasa de moda. ¿Sabes el privilegio que es ser número 1 en tu propio país y vender más de un millón de discos en todo el mundo?

¿Has sacrificado muchas cosas por tu carrera?
Quizá he sacrificado poder formar una familia, ser maSemana dre. También por cuidar de mi madre. Mucha gente siempre ha pensado en su felicidad y en su vida y yo he pensado primero en ellos y luego en mí. Y aunque mi madre diga que siempre está sola, que no le hago caso o que la tengo abandonada, para mí es lo primero.

Además de estar muy presente en tu vida, también está muy presente en esta casa.
Es que no podía ser de otra manera. Mi madre ha hecho muchas cosas importantes como, por ejemplo, descubrir a Nino Bravo o quedar segunda en el Festival del Mediterráneo con la canción Paz. La primera fue Salomé. Ha estado en Francia, Latinoamérica o Estados Unidos haciendo películas… Y tantas y tantas cosas.

¿Ha sido tu vida entera?
Por supuesto. Soy hija única y mi madre siempre ha sido superartista. Mi tío también es artista, Eliseo del Toro; mi primo Benicio del Toro y yo lo llevamos en la sangre. Francisca es mi amiga, mi hermana, mi madre, mi maestra, mi profesora, la que me da caña, porque no te pienses que me está adulando todo el tiempo (risas).

¿Ha sido muy protectora contigo?
Muy protectora y sufridora. De niña, me reñía por pasar en rojo los semáforos y si le decía que llegaba a las siete de la tarde y lo hacía a las ocho me decía: “¿Cuándo dejaré yo de sufrir por esta criatura?” (risas). Yo no bebo, no fumo, no me he drogado nunca, nunca he subido a gente a casa… ¡Soy una hija ejemplar!

¿Estás satisfecha con tu trayectoria?, ¿o te has arrepentido de algo que hayas hecho en tu carrera?
Se me ha criticado por salir en Interviú siendo cantante, por hacer realities siendo cantante... Y luego mira todas las que han ido, hasta Isabel Pantoja). Yo lo que he sido es una pionera.

Tu romance con Fran Rivera fue muy sonado.
Mucha gente me criticó, sobre todo, por dedicarle una canción maravillosa titulada: Matador. Ahora lo hace Shakira y no pasa nada. Él nunca me denunció y, en el fondo, estaba encantado porque sabe lo que hubo. Fue una historia bonita que duró lo que tuvo que durar... un verano. Yo sigo cantando y ejerciendo mi profesión y, ahora, él hace justamente lo que me criticaba a mí: salir en televisión hablando de sus cosas personales.

Sabemos que estás muy enamorada.
Llevo tres años con un chico que tiene diez años menos que yo, guapísimo, maravilloso y que es médico. Se llama Marcos y es un padrazo de dos mellizos, que van a cumplir 11 años Primero nos conocimos como amigos y, luego, surgió el amor.

¿Eres difícil de conquistar?
No te creas, soy muy enamoradiza, muy tonta, me lo creo todo. Físicamente me tiene que entrar, pero, sobre todo, tiene que entender mi trabajo.

¿Profesionalmente que te gustaría alcanzar?
¿Un Grammy? (risas). Me encantaría… pero lo que me gustaría de verdad es que una discográfica o una multinacional, apostara nuevamente por mí, como le pasó en su momento a la gran María Jiménez.