El amor, el sentimiento que trae de cabeza a generaciones y que tantas penas y alegrías nos aporta. Pero el amor hay que saber entenderlo para gestionarlo de forma adecuada por eso saber los distintos tipos que existen, reconocer los mitos del amor y entenderlos, es algo fundamental. Diseccionamos el amor para conocerlo mejor y evitar que un mito ponga en peligro tu relación de pareja.
El misterio del amor
El amor es un sentimiento tan complejo que ha sido objeto de investigación y exploración a lo largo de la historia. Numerosos psicólogos, poetas y filósofos han tratado de conceptualizar y darle diversos significados; sin embargo, hasta ahora, no hay una definición única. La psicóloga Sofía Rademaker, directora del Centro Psicológico SMC, explica a SEMANA que “desde la perspectiva de la psicología, el amor se ha descrito como un sentimiento o emoción compleja, especialmente en cuanto a la necesidad de apego y pertenencia”.
El modelo psicológico propuesto por el psicólogo estadounidense Robert Sternberg en su obra El triángulo del amor nos ayuda a entender la naturaleza y los componentes del amor romántico, los cuales son intimidad, pasión y compromiso.
- La intimidad se refiere a la conexión emocional y afectiva entre dos personas. Incluye la cercanía, la confianza, la apertura emocional y la comunicación profunda.
- La pasión se relaciona con la atracción física, el deseo sexual y la excitación emocional que se experimenta hacia la pareja.
- El compromiso se refiere a la decisión consciente de mantener una relación a largo plazo y la voluntad de trabajar en ella.
Estos tres elementos se combinan de maneras diferentes para formar distintos tipos de amor.
Tipos de amor
La experta desgrana los distintos tipos de amor que surgen a partir de la intimidad, la pasión y el compromiso:
- Cariño o afecto. Se experimenta mayoritariamente la intimidad y generalmente hace referencia a la amistad.
- Encaprichamiento. Únicamente hay pasión, pueden llegar a ser relaciones superficiales o ser el principio de una relación.
- Amor vacío. Predomina el compromiso, pero no hay confianza ni relaciones íntimas. Puede pasar en la última etapa de relaciones duraderas o en relaciones de conveniencia.
- Amor romántico. Predomina la intimidad y la pasión, pero no hay compromiso. Relaciones intensas pero cortas.
- Amor fatuo. Existe la pasión y el compromiso, sin embargo, pueden afectar factores, como el no tener cosas en común que afecta en la intimidad.
- Amor compañero. Hay intimidad y compromiso, pero no predomina la pasión. Suele suceder en relaciones duraderas o matrimonios de muchos años, en los que ya no hay deseo sexual ni físico.
- Amor consumado. Hay un balance entre los tres componentes, es la forma más completa del amor. Es la relación ideal de pareja, pero requiere un gran esfuerzo para mantenerla.
Una vez que tenemos claros los tipos de amor, es esencial observar la forma en la que entendemos el amor porque hay muchos estereotipos que pueden ser idealizados y, como consecuencia, conducir a la frustración y al malestar emocional.
El peligro de “el mito del amor”
Si queremos forjar una relación sana y duradera, la forma en la que entendemos el amor va a ser de vital importancia. En este sentido, la experta señala que los estereotipos juegan un papel importante. La difusión de estereotipos no realistas sobre el amor y las relaciones de pareja impacta de una manera negativa en el vínculo, la comunicación y la confianza, entre otras cosas. Lo que puede llevar a que las personas experimenten sufrimiento, malestar e incluso violencia dentro de su relación.
Estas ideas son las que comúnmente se llaman “mitos del amor”, que aluden a una relación de pareja ideal, que puede llevar a cabo conductas y pensamientos nada beneficiosos como “realizar sacrificios”, “pruebas de amor”, “ser felices para siempre”, dependencia emocional o ansiedad.
Hay muchos mitos del amor pero los más habituales son:
- La media naranja: Creencia de que la pareja que se elige estaba predestinada y que vendrá a completar nuestra vida.
- Mito de la perdurabilidad: La pasión intensa que se experimenta al principio de la relación debe durar para siempre. Si ya no se siente así es porque el amor se acabó.
- El matrimonio es la tumba del amor: El romance y la pasión desaparecen cuando una pareja se casa, la relación se vuelve aburrida y predecible.
- Los celos son una prueba de amor: Creencia de que sin celos no hay amor, se utilizan para justificar actitudes egoístas e incluso violentas.
- Divorciarse es un fracaso: Creer que el matrimonio se considera exitoso solo si dura para siempre.
- Mito de la omnipotencia: Creer que el amor lo puede todo, esto puede llevar a justificar conductas dañinas para la relación.
- Mito del príncipe azul: Creencias de que se debe encontrar pareja tal cual la describen en las películas, siguiendo unos roles y estereotipos tradicionales de género.
Como consecuencia relacionada a dichos mitos, en ciertas ocasiones, al no ser posible satisfacer estas exigencias en una pareja, pueden convertirse en una fuente de decepciones, conflictos e inestabilidad en la relación.
Identificar el tipo de amor que estamos viviendo, trabajar por aquel que queremos lograr y desterrar mitos, son factores clave para mantener una relación amorosa saludable y duradera. ¿Qué tipo de amor estás viviendo o buscando?