Si en estas fechas te invade irremediablemente el espíritu navideño, tal vez quieras conocer cuáles son las ciudades europeas más mágicas y festivas para vivir la Navidad en todo su esplendor.
Parecen sacadas de un cuento de hadas, y es que estas ciudades europeas se engalanan como nunca en la época más feliz del año. Luces, aromas especiados, dulces, árboles de navidad, miles de destellos de colores, adornos… si quieres deleitarte con una experiencia única estas fiestas estos son los lugares más navideños que tienes que conocer.
Estrasburgo (Francia)
Alsacia (en el noroeste de Francia) es uno de los destinos más populares para disfrutar de la Navidad, ya que cuenta con algunos de los mercados navideños más antiguos y bonitos de Europa, que se reparten por sus pintorescos pueblos y ciudades. Una de las ciudades más navideñas de Europa es su capital, Estrasburgo, un destino con magia y encanto a raudales.
Estrasburgo tiene el honor de contar con el mercado navideño más antiguo de Francia, que se remonta al año 1570, y que se extiende por varias plazas y calles del centro histórico. El mercado es un sueño de colores y luces y ofrece una gran variedad de productos artesanales, gastronómicos y decorativos, además de ofrecer actividades culturales y musicales. En la plaza Kléber se instala un enorme y majestuoso árbol de Navidad de unos 30 metros de altura que es testigo silencioso del ambiente festivo y acogedor que ofrece la ciudad a sus visitantes.
Toda la ciudad se ilumina con miles de luces y adornos. No te pierdas la catedral que se ilumina con un espectáculo de luces y sonido, y que alberga un belén y un reloj astronómico. Y, si realmente eres un christmas lover no dejes de probar las especialidades gastronómicas de Estrasburgo, como el chucrut, el foie gras, el bretzel (o pretzel) o el adictivo y reconfortante vino caliente especiado.
christmas lover
Colonia (Alemania)
Colonia es una ciudad alemana que se convierte en un destino navideño muy atractivo cada año, gracias a sus mercadillos navideños, su iluminación, su ambiente y su deliciosa gastronomía. Cuenta con nada menos que seis mercadillos navideños repartidos por la ciudad, cada uno con su propio estilo y personalidad. El más famoso es el que se encuentra frente a la impresionante catedral gótica, que es el monumento más visitado de Alemania. Allí se puede disfrutar de un gran árbol de Navidad, una pista de hielo, un belén y más de 150 puestos que venden artesanías, adornos, dulces y vino caliente (sí, esta bebida es un clásico en los mercadillos europeos).
Otros mercadillos destacados son el de los enanitos, que recrea un cuento de hadas en el casco antiguo; el de los ángeles, que ilumina la plaza Neumarkt con miles de estrellas; el de la noria gigante, que se ubica junto al museo del chocolate; o el de los jardines, que ofrece un ambiente más tranquilo y familiar. Colonia también cuenta con otras actividades súper navideñas que harán las delicias de niños y adultos, como conciertos, espectáculos, exposiciones y talleres. Además, si te decides a ir estas fiestas, puedes aprovechar para visitar el puente de Hohenzollern, el museo Ludwig, el zoo o el teleférico. Colonia es una de esas ciudades que se llena de magia y alegría en Navidad, y que merece la pena conocer.
Praga (República Checa)
Es una de las ciudades más bonitas y románticas de Europa, y en Navidad se viste de gala para ofrecer a sus visitantes un espectáculo de luces, colores y sabores que no deja indiferente a nadie. Praga en Navidad es un lugar de cuento, donde se respira el espíritu navideño en cada rincón y se puede disfrutar de su rica historia, su arquitectura, su cultura y su gastronomía.
Sus mercados navideños son famosos en el mundo entero y se encuentran repartidos por la ciudad. Podrás pasear entre sus coloridas luces, comprar artesanías, adornos, regalos y productos típicos, como, de nuevo, el demandado vino caliente, el trdelník (un dulce de masa enrollada y azucarada), el pan de jengibre, el strudel de manzana o las salchichas. ¿No se te hace la boca agua? Si te gusta la música, en Praga podrás asistir a uno de sus concierto de Navidad que se organizan en diferentes escenarios, como la Ópera Estatal, el Teatro Nacional, el Rudolfinum o el Municipal.
Rovaniemi (Finlandia)
Esto es otro nivel y es sólo apto para los verdaderos locos por la Navidad. Rovaniemi es una ciudad de Finlandia que se encuentra cerca del círculo polar ártico, y que es conocida por ser la ciudad natal oficial de Santa Claus. Sí, Papá Noel está allí, ¿qué amante de la Navidad se podría resistir?
Podrás visitar la Santa Claus Village, la aldea de Papá Noel, que es donde Santa tiene oficialmente su oficina (su hogar es un misterio y sólo unos pocos elegidos conocen su ubicación exacta). Allí vas a poder conocerle y hasta puedes enviar una carta desde su oficina postal, una chulada. La aldea es la atracción más famosa de Laponia. ¡No es para menos!
Además de conocer a Santa, tendrás la oportunidad de cruzar la línea del círculo polar ártico, pasear en trineo con renos y huskies, hacer excursiones en moto de nieve… eso sí, abrígate que las temperaturas allí son heladoras.
Viena (Austria)
Es una ciudad muy romántica pero también es uno de los destinos preferidos en Europa por los amantes de la Navidad. En esta época toda la ciudad se ilumina y las calles se llenan del bullicio propio de estas fiestas. La ciudad cuenta con decenas de mercadillos navideños que son ya un elemento reconocible y característico de Viena. El más popular es el mercado de la plaza del ayuntamiento (Rathaus Park) que es un auténtico paraíso navideño con más de 150 puestos de adornos, comida, artesanía… Los christmas lovers lo adoran porque, además, tiene un precioso tiovivo, una noria y un árbol de Navidad increíble en el centro de la plaza. ¡Incluso los fines de semana hay coros navideños! Parece que estén rodando en bucle las escenas más entrañables de Mujercitas.
christmas lovers
No dejes de probar sus dulces navideños, el lebkuchen (similar al pan de jengibre), el stollen (pastel relleno de frutas) o sus tradicionales galletas navideñas. En los meses de invierno podrás patinar en las pistas de hielo del ayuntamiento o la de los jardines Palacio Wilhelminenberg. ¡Ah! Un verdadero amante de la Navidad no se perdería por nada del mundo el famosísimo concierto de año nuevo de Viena.
Si adoras la Navidad, estos destinos de Europa son perfectos para visitar en estas fechas. Lo difícil será decidirse por uno.