Las algas son un ingrediente que se ha colado en nuestras despensas, en nuestros neceseres, en la gastronomía… ¿qué tiene de especial este alimento? Sus extraordinarios y múltiples beneficios saludables que van desde la reducción del cansancio hasta el control de peso efectivo. Descubre cómo la espirulina puede impactar positivamente en tu salud, pero ¡ojo! No todo el mundo puede tomarla.
¿Qué es la espirulina?
El alga espirulina es una microalga de color azul verdosa que se utiliza como suplemento nutricional por su alto valor proteico, vitamínico y mineral. Además, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunomoduladoras y hipolipemiantes, que pueden beneficiar la salud de diversas formas. Es una de las algas más antiguas del planeta, que se ha consumido desde hace siglos por diferentes culturas, como los aztecas o los kanembus. Su nombre se debe a su forma espiral, y se puede encontrar en aguas dulces o salobres de climas cálidos. Actualmente, se cultiva en diferentes países, como China, India, México o Estados Unidos, y se comercializa en forma de polvo, cápsulas o tabletas.
¿Por qué se ha hecho tan famosa como complemento nutricional? La espirulina destaca por su composición nutricional, ya que contiene entre un 50 y un 70% de proteínas de alto valor biológico, que aportan todos los aminoácidos esenciales. También es rica en ácidos grasos esenciales, como el omega-3 y el omega-6, que tienen efectos beneficiosos para el corazón y el cerebro. Además, contiene una gran variedad de vitaminas, como la A, la B, la C, la D, la E y la K, y de minerales, como el hierro, el calcio, el magnesio, el potasio, el zinc o el selenio. Como verás es un alimento completísimo que muchos ven como el alimento del futuro.
Gracias a sus compuestos bioactivos, como la ficocianina, el betacaroteno, la clorofila o los polisacáridos, cuenta con propiedades como la de mejorar el sistema inmunitario, prevenir y tratar la anemia, favorecer la pérdida de peso, regular el azúcar y el colesterol en la sangre, proteger el hígado y los riñones, mejorar la función cognitiva y la memoria, aumentar la energía y la resistencia física, y también prevenir el envejecimiento celular. ¡Wow!
La espirulina se utiliza como suplemento nutricional por su alto valor proteico, vitamínico y mineral.
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¿Por qué la espirulina ayuda en el control de peso?
La espirulina se ha observado que tiene propiedades saciantes debido a su alto contenido en fibra, esto hace que el apetito se reduzca y comamos menos ayudando de forma efectiva a controlar el peso. Su efecto antiinflamatorio protege el tracto intestinal y tiene un efecto laxante suave que también es importante a la hora de evitar hinchazón abdominal, estreñimiento y gases.
Esa saciedad también se la aporta el alto contenido en proteínas que van a hacer que tengamos menos hambre y, por tanto, evita los picoteos entre horas que suelen ser de alimentos poco saludables como snacks, bollería o productos ultraprocesados. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias mejoran la actividad del metabolismo favoreciendo así la quema de grasas. La espirulina, además, contiene fenilalanina, un aminoácido que lo que hace es inhibir el hambre y evitar antojos de alimentos dulces o grasos.
Su alto contenido en proteínas y fibra hacen de la espirulina un alimento perfecto para controlar el peso.
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Recuerda que los suplementos por sí solos no son milagrosos, lo mismo ocurre con la espirulina, debe tomarse como un apoyo, un complemento a una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Cómo tomar espirulina y contraindicaciones
Puedes encontrar la espirulina en el mercado en forma de cápsulas, tabletas o en polvo. Las dos primeras opciones puedes tomarlas, según las indicaciones del fabricante y con un vaso de agua. La forma en polvo es más versátil y puedes incluirla en tu dieta de diferentes maneras:
- En batidos o smoothies: bastaría con agregar una cucharadita de espirulina en polvo en tu bebida licuada, por ejemplo, un smoothie de espinacas, manzana, jengibre, zumo de limón, semillas de lino y miel.
- En ensaladas: espolvorea tu espirulina en una ensalada de rúcula, nueces, tofu (o queso feta), tomate cherry zanahoria rallada.
- En sopas, guisos y salteados: puedes incluir tu espirulina en salteados como espárragos con champiñones, un wok con fideos de arroz, pollo y setas, en cremas de verduras o en sopas.
Añade espirulina a tus zumos y batidos saludables para beneficiarte de todas sus propiedades.
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Aunque tiene numerosos beneficios y propiedades, el ala espirulina no debería tomarla todo el mundo ya que se ingesta está contraindicada en algunos casos. No se recomienda en personas que padezcan gota, artritis, hipertiroidismo, fenilcetonuria o enfermedades autoinmunes porque podría interferir con la medicación, en cualquier caso lo más sensato es consultar siempre con el médico.
Es un complemento que aporta mucha vitalidad, ayuda a controlar el peso, reduce calambres y espasmos, fatiga y ayuda en la recuperación muscular. No lo pierdas de vista porque es un alimento que cuenta con increíbles propiedades para la salud. ¿Te apuntas a la alga-manía?