A sus 67 años, Carolina de Mónaco sigue siendo un referente en estilo, elegancia y clase. Su extraordinaria belleza, heredada por su hija Carlota, y su envidiable figura han sido una seña de identidad para la princesa. Para mantenerse en forma sigue una dieta saludable y evita alimentos perjudiciales como el azúcar pero hay un dulce al que no puede resistirse: el chocolate negro.

La princesa Carolina y su aplaudida naturalidad

Su madre, Grace Kelly, fue una de las mujeres más bellas del planeta y, tanto ella como su hija Carlota Casiraghi han sido dignas sucesoras de la arrebatadora Grace. Carolina de Mónaco es un ícono de la elegancia y la gracia, y ha demostrado que la edad es solo un número, manteniendo una figura esbelta y una apariencia juvenil, gracias a haber adoptado una alimentación sana y equilibrada y una rutina de ejercicio regular.

Su decisión de envejecer sin recurrir a tratamientos estéticos invasivos es admirada por muchos, y se ha convertido en una fuente de inspiración para aquellos que valoran la autenticidad y la naturalidad. Además de su cuidado personal, Carolina de Mónaco también promueve un estilo de vida saludable entre su familia y a través de sus iniciativas públicas. 

Carolina y su hija Carlota

Carolina de Mónaco junto a su hija, Carlota Casiraghi.

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Un ejemplo de solidaridad

Es conocida por su defensa de la alimentación saludable y el ejercicio físico, lo que ha contribuido significativamente a su bienestar a lo largo de los años. Nos encanta porque su estilo de vida no solo se centra en la estética, sino también en la salud a largo plazo, lo que incluye la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena calidad de vida.

La princesa también es reconocida por su labor filantrópica y su compromiso con causas sociales importantes. Ha trabajado en la lucha contra el sida y ha sido una defensora de los derechos de los niños, promoviendo la educación y el bienestar de los más pequeños. Además, su apoyo a la defensa de los animales y la protección del medio ambiente muestra su compromiso con el planeta y las generaciones futuras. Su estilo de vida saludable va más allá de lo personal, extendiéndose a su influencia positiva en la sociedad y su legado. ¿Cómo no va a darse un capricho de vez en cuando?

Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco es un ejemplo de elegancia, clase, solidaridad y naturalidad.

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La dieta de Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco sigue una dieta saludable alta en proteínas y baja en carbohidratos. Esto contribuye a tener una figura más definida donde la masa muscular gana peso frente a la grasa corporal. Además de proteínas de buena calidad, la princesa incluye en su dieta diaria frutas, verduras y cereales integrales. El azúcar, los ultraprocesados y los fritos están vetados para ella.

¿Qué ocurre con el azúcar? Pues que es el enemigo número uno del organismo ya que favorece el proceso de glicación. La glicación es un proceso químico que afecta la piel y contribuye al envejecimiento prematuro. Cuando consumimos azúcares, reaccionan con nuestras proteínas y generan nuevas cadenas proteicas. Estas cadenas no pueden ser destruidas por el cuerpo, lo que provoca pérdida de elasticidad en la piel. La glicación lo que hace es que las fibras de colágeno y elastina se vuelvan rígidas afectando así a la apariencia y a la salud de la piel.

Consumir alimentos antioxidantes y eliminar el azúcar de la dieta es una muy buena estrategia para cuidar de la salud del cuerpo y mejorar la calidad y belleza de la piel. El chocolate negro (sin azúcar) es una excelente opción, por eso es el único ‘dulce’ que se permite la princesa Carolina.

Chocolate negro

El chocolate negro está cargado de beneficiosos antioxidantes.

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El chocolate, la debilidad de la princesa

El chocolate negro, además de estar buenísimo, tiene un sinfín de beneficios saludables:

  • Es antioxidante: El chocolate negro es rico en flavonoides, antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, responsables directos del envejecimiento prematuro de la piel. Estudios sugieren que el consumo moderado de chocolate negro puede estar relacionado con una mejora en la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos, además de mejorar la salud del pelo y de la piel.
  • Mejora el estado de ánimo: El chocolate negro también contiene feniletilamina, un compuesto que puede estimular la liberación de endorfinas y serotonina en el cerebro. Estas sustancias están asociadas con la sensación de felicidad y pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo. Razón de más para darse un capricho con una onza o dos de vez en cuando., ¡incluso a diario!
  • Beneficios cognitivos: Los flavonoides del chocolate negro también pueden tener efectos positivos en la función cerebral. Se ha observado que el consumo regular de chocolate negro está relacionado con una mejor memoria, atención y procesamiento cognitivo. Otra razón más para incluirlo en tu dieta saludable.

Aunque el chocolate negro tiene muchos beneficios, es importante consumirlo con moderación como cualquier alimento por muy saludable que sea. Por eso la princesa Carolina solo se permite este capricho dulce de vez en cuando.